Tanto sordos como oyentes tienen las mismas potencialidades cognitivas, el distanciamiento progresivo que se observa en el rendimiento y el desarrollo cognitivo de los sordos en comparación con los oyentes se explica por la tardía adquisición de un lenguaje.
Este distanciamiento se irá acortando a medida que el niño adquiera e interiorice un código lingüístico que le permita acceder al conocimiento y comunicarse con otros.
El fracaso académico de los sordos se debe en gran medida a las bajas perspectivas que tenemos de ellos, tanto profesores, padres y familia.
Os dejo un interesante artículo escrito por Ps. Marcelo Salamanca.
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