martes, 13 de enero de 2015

DEGLUCIÓN ATÍPICA.






DEGLUCIÓN ATÍPICA


¿QUÉ ES?

La deglución atípica se define como aquellos movimientos compensatorios que se desencadenan por la inadecuada actividad lingual en el acto de deglutir en la fase oral.
La deglución atípica o “infantil”, no se trata de un estancamiento en un estadio evolutivo infantil previo, sino de una forma de deglutir anómala que  puede ser consecuencia y causa de alteraciones anatómicas.
La deglución atípica se detecta cuando los niños proyectan la lengua en la  cara palatina de los dientes anteriores abriendo la mordida, espacio que luego ocupa la lengua. Esto se traduce en problemas para pronunciar con claridad ciertos fonemas como: /d/,/t/,/l/,/n/,/r/.
En muchos casos una evaluación e intervención logopédica temprana puede evitar que se instauren patrones y hábitos incorrectos que generen anomalías estructurales en los órganos fonoarticulatorios: maxilares,  paladar, mejillas y dientes.
En los colegios  a veces detectan problemas de bajo rendimiento escolar, en los niños que presentan  Deglución Atípica ya que no suelen hacer un uso correcto de la respiración, de la deglución y de la masticación.

SÍNTOMAS

☞   Labios hipotónicos.
Se ha determinado un perfil facial característico de la persona con deglución atípica:
  •  Lengua descansando entre los dientes,
  • Tendencia a la respiración bucal,
  • Maxilar superior o inferior avanzado o retrasado.
  • No realiza una deglución adecuada porque mastica con los dientes y no con los molares posteriores: quedan sobras de alimento en el vestíbulo y la cavidad bucal,
  • Saca alimentos fuera de la boca y no degluten con tanta frecuencia
  • Realiza movimientos excesivos como: elevar la cabeza, contraer los labios excesivamente o hacer muecas o ruidos al tragar.


¿POR QUÉ OCURRE? 

☞   Falta de sellado labial, durante el acto de deglutir, dejando la boca abierta.
☞   Labios faltos de tono muscular, es decir, la musculatura del músculo orbicular de los labios está poco desarrollado.
☞   Respiración oral. Patrón de respiración bucal.
☞   Lengua hipotónica en posición avanzada o interdental, es decir, la lengua se interpone entre los incisivos en la parte frontal o lateral (“interposición lingual”) o presiona contra su cara posterior durante la fase de deglución.
☞   Presencia de maloclusiónes: dentales y maxilares, incorrecta posición de las piezas dentarias no permiten  el sellado correcto de la boca durante el acto de la deglución.

FACTORES DE RIESGO 

☞   El factor más relevante se refiere al uso del biberón, considerado una de las causas de la deglución atípica.
☞   Asimismo, la satisfacción del bebé respecto a la alimentación tiene gran relevancia, ya que “si la alimentación al seno materno no es satisfactoria, el niño tenderá a chuparse el dedo después de alimentarse, a morderse las uñas, el labio, el pelo o colocarse objetos extraños en la boca.
☞   Uso de alimentos triturados más allá de la edad adecuada. La alimentación blanda exige poca actividad de la musculatura perioral, “situándonos en la etapa de deglución infantil y potenciando en consecuencia la aparición de un aparato estomatológico inmaduro.
☞   Hábitos orales nocivos: La persistencia de hábitos orales nocivos puede afectar tanto al patrón de crecimiento y desarrollo normal como a las funciones del sistema estomatognático.
Estos hábitos son:
☞   Utilización de chupete o biberón hasta edades impropias (más allá de los 3 años)
☞   Succión digital
☞   Succión labial, lingual y de mejillas
☞   Succión de objetos
☞   Acción de morder-prensar
☞   Queilofagia (morderse los labios)
☞   Onicofagia (morderse las uñas)
☞   Respiración bucal: Las alteraciones de la respiración son un dato relevante y de interés como factor de riesgo de la deglución atípica, en concreto la respiración bucal que se considera antifisiológica por los efectos que tiene en la lengua, la mandíbula, el paladar y los dientes y garganta.

PREVENCIÓN

☞   Ofrecer lactancia materna exclusiva siempre que sea posible. La lactancia materna se considera como un factor de protección en relación con las maloclusiones y contribuye a la prevención de las caries dentales”
☞   No permitir el uso de chupete ni la succión digital más allá de los 3 años de edad. Hasta esta edad, los efectos que puedan haberse producido son mínimos y se corrigen naturalmente.
☞   Enseñar al niño a respirar bien, y asegurarse de que no sufre obstrucciones nasales recurrentes.
☞   Ofrecer al niño la alimentación adecuada a su edad, con oportunidades para ejercitar la musculatura masticatoria.
☞   Acudir a los controles pediátricos estipulados para controlar el correcto desarrollo muscular, postural, etc.
☞   Realizar revisiones odontológicas periódicas.
☞   Acudir al profesional en cuanto se detecte la existencia de algún factor considerado de riesgo para el desarrollo de disfunciones orofaciales. Si se detecta y trata a tiempo, las consecuencias y los trastornos asociados son menores y la resolución más fácil y rápida.
☞   La prevención nos ayuda a evitar las enfermedades (en este caso las anomalías del sistema estomatognático) mediante conductas consideradas saludables.
☞   Revisiones periódicas para detectar las alteraciones en momentos iniciales, de manera que podamos intervenir precozmente y eliminarlas antes de que representen un problema importante.

DIAGNÓSTICO

La deglución atípica suele detectarse en la etapa escolar y ante los primeros síntomas observados es importante acudir al logopeda con el fin de confirmar las sospechas de una posible deglución atípica, ya que es el profesional capacitado para realizar la valoración y rehabilitación de los diferentes tipos clínicos. No obstante, el diagnóstico de un posible trastorno  deberá ser fruto del trabajo coordinado entre los diferentes profesionales implicados tales como un odonto-estomatólogo, otorrinolaringólogo, psicólogo y logopeda.
Al realizar el examen de diagnóstico, el médico foníatra toma en cuenta: Entrevista con los padres, examen de pronunciación, examen de desarrollo intelectual y examen de psicomotricidad, que incluye conducta respiratoria, discriminación de los sonidos, fonemas y palabras.
Así mismo, existen ciertos aspectos relativos al desarrollo en los primeros meses de vida, de gran relevancia que el profesional debe conocer para hacer un diagnóstico acertado. Estos son:
☞   Tipo de la alimentación recibida a partir del nacimiento.
☞   Momento de inicio y finalización de cada una de ellas.
☞   Presencia de hábitos de succión: características, momento de aparición y finalización de los mismos.
☞   Alimentación actual: alimentos de preferencia del niño, forma de presentación de los mismos, ritmo y hábitos de alimentación, dificultades detectadas en la masticación, cantidad de líquido ingerido durante las comidas.
☞   Presencia de síntomas indicativos de probable trastorno deglutorio.

TRATAMIENTO

Consiste en la terapia miofuncional que se debe llevar a cabo entre el odontólogo y el terapeuta del lenguaje.
La Terapia Miofuncional consiste en un método de reeducación de los hábitos orofaciales (deglución atípica) y respiratorios.
Entre los objetivos  que persigue la terapia miofuncional se encuentran:
☞   Devolver el equilibrio muscular orofacial perdido reeducando patrones musculares inadecuados.
☞   Modificación del patrón deglutorio incorrecto estableciendo nuevos comportamientos.
☞   Instauración de hábitos correctos como: una postura, respiración y deglución correctas

Áreas a trabajar:
☞   Relajación
☞   Postura
☞   Respiración
☞   Musculatura
☞   Deglución

Actividades:
☞   Juegos para estimular/activar
  • La sensibilidad y motricidad de la lengua, labios, mejillas.
  • Cierre de los labios
  • Movimiento del maxilar inferior
  • Supresión de los hábitos de succión
  1. Supresión del uso del chupete y la succión del pulgar
  2. Supresión del hábito de morderse las uñas
  3. Supresión del hábito de rechinar de los dientes
☞   Medidas de estimación pasiva
  • Para influir en la sensibilidad oral
  • Para influir en el tono de la musculatura orofacial
  • Ejercicios de alimentación
  • Ejercicios de bebida
☞   Mejoría de la motricidad bucal
  • Ejercicios de labios
  • Ejercicios de lengua
  • Ejercicios de articulación
  • Ejercicios de maseteros
☞   Ejercicios de deglución con la boca vacía
  • Estimulación perioral
☞   Automatización del cierre de los labios y de la posición de la lengua en reposo (seguir protocolo)
☞   Deglución de alimentos
☞   Articulación. Integrar los sonidos desarrollados en el habla espontánea.

PAUTAS PARA PADRES  

☞   Es muy importante anticiparse a este tipo de problemas en una edad temprana, por lo que adquiere  especial relevancia prestar atención a los hábitos de prevención descritos anteriormente.
☞   Concienciarse de la importancia de la postura y la respiración nasal. Es imprescindible considerar el acto de “sonarse la nariz”, un hábito higiénico diario.
☞   Evitar corregir actitudes como dejar la boca abierta  o la lengua interpuesta.
☞   Reforzar la actitud  positiva de responsabilizarse de seguir las pautas establecidas en el tratamiento.
☞   Procurar que el momento de realizar los ejercicios se convierta en algo lúdico y un momento en que padres e hijo puedan disfrutar de su compañía, evitando que le resulte algo tedioso.

PAUTAS PARA PROFESIONALES

☞   Las decisiones que se adopten deben ser consensuadas por todos y cada uno de los profesionales que mantienen contacto con el niño de manera activa, de ese modo, profesores, ortodoncistas, pediatras y otorrinos, deberán actuar de manera conjunta en pos de una mejora en la asistencia de las necesidades de cada paciente.
☞   PROFESORES: Deberán recordarle al niño la postura adecuada que deben tomar habitualmente, así como conminarle a sonarse la nariz cuando lo precise, a través de claves visuales y auditivas, así como informar a la padres y derivar al pediatra para que recomiende los pasos a seguir.
☞   OTORRINOLARINGÓLOGO: Deberá tener en cuenta la opinión del resto del equipo de profesionales que tratan al niño a la hora de tomar cualquier decisión de índole terapéutica o quirúrgica.
Del mismo modo deberá procurar adaptar los aparatos para ayudar a la colocación lingual, así como ajustar el tiempo que el niño debe permanecer con el aparato puesto (rejillas linguales, monobloks…), para ello deberá coordinarse con el terapeuta del lenguaje o logopeda que trata al niño, con el fin de encontrar la manera de que su colocación no interfiera en la terapia miofuncional.
☞   PEDIATRA: Derivará los casos que estime precisen prevención, o intervención miofuncional por parte del terapeuta del lenguaje o logopeda.

Fuente: CINTECO.COM

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