martes, 18 de octubre de 2016

INTERVENCIÓN LOGOPÉDICA EN TEL.







En general, las técnicas de intervención logopédica que se emplean con mayor asiduidad se centran en ocho aspectos fundamentales:
  1.  Atención a las familias.
  2.  Adquisición de requisitos básicos para el lenguaje.
  3.  Nivel fonológico del lenguaje.
  4.  Nivel léxico-semántico del lenguaje.
  5.  Nivel morfosintáctico del lenguaje.
  6.  Nivel pragmático del lenguaje.
  7.  Enseñanza de la lectoescritura.
  8.  Atención escolar.
Lógicamente, la inclusión o no de estos aspectos en un programa de tratamiento dependerá de los problemas y déficits a nivel lingüístico de cada caso (y que estarán relacionados con el subtipo de TEL establecido en la evaluación inicial).

1. ATENCIÓN A LAS FAMILIAS

Teniendo en cuenta que los casos de TEL tienen como protagonistas a niños de pocos años, un aspecto que debería formar parte de todos los programas de intervención logopédica es el trabajo sobre la familia y sobre sus necesidades habituales, que generalmente incluyen la información sobre el tema y las consecuencias que el problema puede tener en el futuro, el apoyo emocional y el soporte profesional, o el establecimiento de estrategias comunicativas eficaces para interactuar con el niño.
Así, el trabajo del logopeda con la familia suele concretarse en dos tipos de actuaciones habituales:
  •  Información a la familia en el momento del diagnóstico y durante el tratamiento. Cuando se produce el diagnóstico de TEL, es común que las familias experimenten miedo, nerviosismo e incertidumbre y que muestren muchas dudas sobre el trastorno y sus futuras implicaciones. Por tanto, el logopeda deberá proporcionar información apropiada sobre el trastorno y servir como punto de referencia. Además, es importante que este trabajo de información se siga produciendo durante todo el periodo en que se esté interviniendo sobre el lenguaje del niño. 
  •  Entrenamiento de la familia como agente en la intervención. Debido a que los niños con TEL muestran sus deficiencias lingüísticas en todo momento, y a que la mayor parte del tiempo la pasan con sus familias, una práctica recomendable es instruir a las familias (a) a comunicarse de manera efectiva, y (b) instarles a emplear actividades lingüísticas no estructuradas que permitan al niño practicar lo enseñado en la consulta logopédica y corregir los errores. Estas actividades no podrían considerarse como una intervención propiamente dicha, sino que van a aprovechar las situaciones naturales que se vayan produciendo en el funcionamiento diario del niño.

2. ADQUISICIÓN DE REQUISITOS BÁSICOS PARA EL LENGUAJE

En muchos casos, antes de comenzar la intervención propiamente dicha es necesario asegurarse de que el niño domina una serie de requisitos básicos (o comportamientos prerrequisitos). Si bien la mayoría de los niños adquieren estos requisitos rápidamente, los déficits de los niños con TEL pueden hacer que esto no se así, en cuyo caso el primer paso del tratamiento deberá consistir en su enseñanza.
Entre los requisitos básicos más importantes se encuentran:
  •  Habilidades comunicativas básicas. Por ejemplo la atención conjunta, la adaptación a los turnos de una actividad interactiva, etcétera. Si el niño tiene déficits a este nivel, es conveniente comenzar reforzando y atendiendo cualquier intento comunicativo, para progresivamente ir dando más importancia a la comunicación verbal apropiada.
  •  Atención. A menudo se encuentran niños con TEL cuya atención es casi inexistente. En esos casos es necesario realizar un trabajo previo para mejorarla. En un primer momento, el objetivo sería conseguir que el niño esté en situación apropiada para el aprendizaje, controlando sus propias reacciones (en este sentido, es frecuente que el logopeda tenga que controlar físicamente al niño para que éste pueda centrarse en los estímulos presentados). A continuación, se debe conseguir que el niño sea capaz de escuchar y atender a unas instrucciones mínimas, actuando de forma conjunta. Para ello se suelen utilizar tareas manipulativas (puzzles, construcciones, dibujos, etcétera) que progresivamente se van haciendo más complejas. Por último, debe enseñarse a que el niño controle cuándo y cómo dejar la actividad que está realizando, en función de lo que los demás demanden de él; de nuevo, es común recurrir a una interrupción física que progresivamente se va retirando.
  •  Imitación verbal. El objetivo sería poner la imitación verbal bajo control; es decir, conseguir que el niño repita modelos verbales con la mayor exactitud posible, así como que aprenda a repetirlos espontáneamente. Para ello, se utilizan tareas de repetición de modelos verbales comenzando por onomatopeyas, para posteriormente ir pasando a elementos lingüísticos de complejidad creciente.
  •  Seguimiento de instrucciones verbales. El objetivo general en esta habilidad sería ayudar al niño a identificar personas, lugares y cosas por su nombre y aprender a seguir instrucciones sencillas. Para ello se selecciona un vocabulario básico que el niño comprenda y que sea significativo, pasando entonces a enseñar al niño a responder a instrucciones que incorporen el vocabulario aprendido. Y paulatinamente, se irán añadiendo nuevas palabras y órdenes cada vez más complejas.

3. NIVEL FONOLÓGICO DEL LENGUAJE

Como se indicó al exponer los distintos subtipos diagnósticos de TEL, algunas de las alteraciones más frecuentes afectan a la producción y la comprensión fonológicas. A continuación figuran las técnicas más habituales ordenadas en función de los problemas habituales a este nivel:

Alteraciones en la discriminación de fonemas. 
Generalmente, los ejercicios se centran tanto en la discriminación de fonemas similares, como en la identificación del orden de los fonemas dentro de las palabras. Para ello se emplean ejercicios como:

  1.  Diferenciar palabras iguales o que se distingan sólo en un fonema (ojo/oso, codo/codo, coro/codo, etcétera).
  2.  Seguir órdenes que contengan fonemas problemáticos.
  3.  Señalar objetos.
  4.  Emplear gestos diferentes en función del fonema presentado.
  5.  Responder a palabras según la discriminación de fonemas.
Déficits en la producción de fonemas
Se recomienda mejorar la pronunciación de los fonemas que el niño ya tenga adquiridos, y al mismo tiempo enseñar los que todavía no produzca. Algunos ejercicios apropiados serían:

  1.  Manipulación directa de los órganos de la articulación.
  2.  Aparatos de biofeedback.
  3.  Imitación de fonemas y palabras.
  4.  Lectura de sílabas, palabras, frases y textos.
  5.  Denominación de tarjetas que contienen dibujos o acciones.
  6.  Lotos fonéticos.
  7.  Bingos fonéticos.
  8.  Juegos con fonemas.
  9.  Canciones populares y poesías.
  10.  Role-playing en el que se representan papeles apropiados.
  11.  Scripts.
  12.  Guía física de los órganos fonadores.
  13.  Empleo de modificadores de la articulación (depresores, bolas, etcétera).
  14.  Imitación del logopeda.
  15.  Visualizadores de voz (Speech Viewer)
Problemas a nivel silábico
Suele ser frecuente que los niños con TEL muestren también dificultades para discriminar las sílabas que constituyen las palabras, una dificultad que afecta tanto a la producción como la comprensión de sílabas. Para intervenir sobre este aspecto, se emplean actividades como:

  1.  Discriminar la duración de palabras (más o menos sílabas).
  2.  Discriminar las variaciones en el tono de la voz en las distintas sílabas.
  3.  Identificar el número de sílabas del que constan las palabras (se comenzará marcando las sílabas con golpes de voz que poco a poco se van desvaneciendo).
  4.  Imitación de sílabas.
  5.  Repetir una palabra omitiendo alguna sílaba.
  6.  Añadir sílabas a palabras.
  7.  Imitación.

4. NIVEL LÉXICO-SEMÁNTICO DEL LENGUAJE

Los niños con TEL tienen un vocabulario más reducido que los niños con desarrollo normal del lenguaje y presentan limitaciones a nivel semántico, de ahí que sea común que el logopeda intervenga sobre estos aspectos centrándose en tres objetivos:

Aumentar el vocabulario
Tanto a nivel comprensivo como productivo. Para ello, algunos ejercicios apropiados podrían ser:

  1.  Imaginar historias sobre temas generales y específicos.
  2.  Imitación.
  3.  Juegos de semejanzas y diferencias.
  4.  Juegos de sinónimos y antónimos.
  5.  Tareas de evocación.
  6.  Sacar objetos de una bolsa y describirlos.
  7.  Detectar errores cometidos al leer un cuento.
  8.  Juego del veo-veo.
  9.  Responder a órdenes.
  10.  Señalar imágenes al decir su nombre.
  11.  Evocar palabras que faltan en una serie.
  12.  Reconocer el objeto que corresponde a una determinada descripción.

Mejorar las relaciones léxicas entre palabras del vocabulario
Además de mejorar el vocabulario, es necesario trabajar sobre la construcción de relaciones temáticas y jerárquicas, más que sobre una simple acumulación de palabras. Ejercicios adecuados podrían ser los siguientes:

  1.  Preguntas sobre vocabulario (qué es, por qué, para qué)
  2.  Juegos de semejanzas y diferencias.
  3.  Analogías.
  4.  Preguntas directas (dime cosas que puede hacer un pájaro o un avión? ¿qué animales pueden volar? ¿dónde se puede encontrar pan?.
  5.  Elegir dos palabras al azar y tratar de relacionarlas.
  6.  Ejercicios de polisemia.
  7.  Inventar adivinanzas.

5. NIVEL MORFOSINTÁCTICO DEL LENGUAJE

Las dificultades más frecuentemente encontradas en los niños con TEL, dentro de la dimensión de la morfología y la sintaxis, tienen que ver con los siguientes aspectos:

Empleo de elementos sintácticos y gramaticales
Se utilizan actividades como las que figuran a continuación, en las que se trabajarían aquellos elementos con los que el niño presente problemas (plurales, pronombres, verbos, preposiciones, futuros, etcétera). Así, se suelen emplear actividades y ejercicios como los siguientes:

  1.  Elaborar frases a partir de una o dos palabras dadas.
  2.  Contar el contenido de una lámina con dibujos.
  3.  Corregir errores u omisiones.
  4.  Corregir las frases que un muñeco dice.
  5.  Ordenar palabras.
  6.  Construir frases que contengan los elementos problemáticos.
  7.  Unir partes de enunciados.
  8.  Crear historias imaginarias y cuentos.
  9.  Canciones infantiles.
  10.  Imitación.
  11.  Role-playing.
  12.  Scripts.

Estructura de las oraciones
Habrá que tener en cuenta la edad del niño y la secuencia evolutiva de adquisición del lenguaje, para diseñar ejercicios que permitan palabras solas a combinaciones de dos palabras de los tipos más frecuentes (agente-acción, acción objeto, agente-objeto, etcétera) y de ahí a primeras frases. Estos ejercicios podrían implicar:

  1.  Imitación.
  2.  Ordenación de historietas.
  3.  Reconocer frases correctas.
  4.  Completar oraciones.
  5.  Corregir oraciones desordenadas.
  6.  Descripción de eventos.
  7.  Invención de historias.
  8.  Role-playing.
  9.  Scripts.

Comprensión de oraciones
Para trabajar sobre este área, se emplean ejercicios como:

  1.  Seguimiento de órdenes individuales. Por ejemplo, “coge un lápiz”, “dame la goma”, “dibuja una casa” o “pinta un árbol de color rosa”.
  2.  Seguimiento de órdenes complejas. Por ejemplo, “coge un lápiz y da un salto”, “dame la goma que tiene dibujada una estrella”, “dibuja una casa que tenga el tejado verde” o “delante de la casa, pinta un árbol de color rosa pero que sea más bajito que la casa”.
  3.  Producir oraciones semejantes.

6. NIVEL PRAGMÁTICO DEL LENGUAJE

En ocasiones, los niños con TEL tienen dificultades para participar en la comunicación que acontece en sus ambientes, que no inician intercambios conversacionales, y que son incapaces de emplear regularmente el lenguaje como herramienta para satisfacer sus diversas demandas. En este sentido, la intervención logopédica sobre el nivel pragmático suele hacer hincapié en dos aspectos diferentes pero complementarios:
Desarrollo de la intencionalidad
El objetivo sería facilitar que el niño inicie el intercambio lingüístico y lo haga de manera consciente e intencional. Algunos ejercicios pertinentes serían:

  1.  Describir lo que se hace mientras se ejecuta alguna actividad.
  2.  Describir láminas de historias.
  3.  Canciones.
  4.  Dibujar y contar historias.
  5.  Completar dibujos inacabados e inventar historias con ellos.
  6.  Role-playing.
  7.  Utilización de scripts.
  8.  Historietas en las que falta información que el niño debe completar. Por ejemplo, se cuenta la historia “Pablo se dejó la ventana del cuarto abierta mientras dormía por la noche. Al día siguiente no pudo ir a clase” y se hacen preguntas como ¿Qué le pasa? ¿Es invierno o verano? ¿Qué diría su madre?.
Desarrollo del discurso
A través de actividades como:

  1.  Contar experiencias personales.
  2.  Describir eventos que hayan ocurrido o estén ocurriendo.
  3.  Hablar de temas conocidos.
  4.  Contar historias que impliquen sentimientos.
  5.  Conversar por teléfono imaginariamente con otras personas.
  6.  Juegos de semejanzas y diferencias.
  7.  Role-playing.
  8.  Utilización de scripts.
  9.  Historietas en las que falta información que el niño debe completar. Por ejemplo, se cuenta la historia “Pablo se dejó la ventana del cuarto abierta mientras dormía por la noche. Al día siguiente no pudo ir a clase” y se hacen preguntas como ¿Qué le pasa? ¿Es invierno o verano? ¿Qué diría su madre?.

7. ENSEÑANZA DE LA LECTOESCRITURA

En algunos casos de niños que han sido diagnosticados tardíamente o que llevan mucho tiempo en tratamiento, es posible tener que intervenir específicamente sobre la adquisición de la lectoescritura. Si el niño con TEL ha sido tratado correctamente de manera temprana, la mayoría de sus déficits estarán corregidos para cuando llegue el momento de iniciar este aprendizaje y no será necesario realizar ninguna intervención especial. 
Sin embargo, si el niño alcanza la edad apropiada (6-7 años, dependiendo del colegio), sigue en tratamiento logopédico para superar el retraso lingüístico y dispone de las habilidades previas necesarias, sería apropiado que el logopeda trabaje con los profesores para diseñar un programa de enseñanza de lectoescritura apropiado y ajustado a cada caso. Existen numerosos manuales que pueden facilitar esta labor, algunos de los cuales se mencionan en la bibliografía adicional proporcionada en este mismo tema de la asignatura.

8. ATENCIÓN ESCOLAR

 El grueso de los niños diagnosticados con TEL suelen acudir a centros ordinarios o a centros ordinarios de integración, y diversos estudios han mostrado claramente cómo este tipo de entornos escolares favorece un mejor aprendizaje del lenguaje (además de otras ventajas a nivel social, afectivo, etcétera).
Así, el apoyo a nivel educativo del logopeda se suele concretar en dos actuaciones principales:
  •  Realizar adaptaciones del currículum educativo: comprenderían la modificación de aspectos como los contenidos y objetivos, la metodología, las actividades, el modo de evaluar, los horarios, el agrupamiento de alumnos, etcétera.

  •  Contribuir a una adecuada formación del profesorado: generalmente, este profesorado no cuenta con información específica sobre este tipo de problemáticas que estén basadas en investigaciones contrastadas, y suelen necesitar pautas para interactuar con los niños  y dirigir sus aprendizajes. Entre dichas pautas, podemos sugerir algunas de las mencionadas anteriormente al hablar de la atención a las familias. 

Fuente: Universidad de Murcia. 

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