lunes, 16 de febrero de 2015

NO ENTIENDEN A MI HIJA . LOS LOGOPEDAS RESPONDEN.






No entienden a mi hija.
Tengo una pregunta sobre mi hija de 3 años y medio. Su maestra me dice que es pronto para ir al logopeda pero tanto mi familia como la psicopedagoga me recomiendan que la lleve ya. Mi hija intenta comunicarse con los demás, entiende perfectamente y se relaciona con ganas con cualquiera. Nosotros la entendemos bien pero a los demás les hace gracia porque dicen que habla en “extranjero” y no le entienden prácticamente nada. La verdad es que cuando nos sabemos qué quiere decir no conseguimos entenderla y se enfada.
En este caso, tanto su familia como la psicopedagoga tienen razón. Es muy conveniente que un logopeda vea a su hija y determine exactamente qué está pasando y si necesita ayuda para mejorar su desarrollo del leguaje.
De sus comentarios deducimos que la niña habla de forma fluida pero ininteligible. En el desarrollo típico la inteligibilidad se alcanza muy pronto y la capacidad de pronunciar frases seguidas y de hacerse entender progresa de forma sincrónica (1). Cuando el niño emite frases de forma fluida ya se le entiende. Hacia los dos años y medio la mayoría de los niños son inteligibles por cualquiera, lo que no quiere decir que su pronunciación sea perfecta, sino que cualquiera entiende lo que dice aunque se aprecien defectos pronunciación.
La situación que usted cuenta sobre su hija debe ser evaluada con detalle. Habrá que determinar que los aspectos de pronunciación son los únicos problemáticos y descartar otros como la comprensión, el desarrollo semántico (vocabulario y razonamiento verbal) y morfosintáctico (oraciones y tipos de palabras). También será necesario evaluar factores físicos como la audición, la motricidad oral y factores perceptivos (la capacidad de discriminar sonidos). 
La mayoría de niños ininteligibles a la edad de su hijo responde a dos perfiles diferenciales: el perfil dispráxico y el perfil disfonológico (2). En el primero subyace la capacidad de automatizar los movimientos articulatorios y en el segundo la de distinguir, organizar y memorizar la secuencia de sonidos en las palabra. El tratamiento de estos niños debe hacerse siempre que interfiera en su desarrollo social, lingüístico o cognitivo. Tiene como objetivo mejorar la inteligibilidad. Se trata de acelerar el proceso natural, pero retrasado en el tiempo, e influir en los factores que lo están provocando para impedir que puedan afectar otras áreas del desarrollo y el aprendizaje, como las dificultades de lectura y escritura, que se asocian en gran cantidad de casos (3). 


Para el Colegio Oficial de Logopedas de la Comunitat Valenciana:
Dr. José Francisco Cervera Mérida, logopeda, Colegiado nº 46121

Fuente: colegiologopedas-cv. org

MÓDULOS TEÓRICOS DE LA ESPECIALIZACIÓN DE AUDICIÓN Y LENGUAJE.













Navegando por la red, me he encontrado con esta parte teórica sobre la especialidad de audición y lenguaje, que me ha hecho recordar mi paso por la universidad y las oposiciones, siempre viene bien recordar conceptos teóricos. Esta dividido por módulos y realizado por grandes profesionales .

Este material pertenece a la Universidad a Distancia UNED y aparece  público en formato PDF bajo la dirección de  Samuel Gento Palacios.

viernes, 13 de febrero de 2015

GUÍA PARA PADRES EN SITUACIÓN DE SEPARACIÓN Y/O DIVORCIO.





Los divorcios no solo implican a la pareja en cuestión, sino que muchas veces son los hijos/as los que pueden salir más afectados si la separación no se lleva a cabo de la mejor forma posible. 
Resulta tan importante el cómo decirle a tu hijo/a que os estáis divorciando, como la forma de actuar una vez ya se ha producido la separación. De esta forma, conviene tener presentes algunos puntos para que todo se desarrolle con la mayor naturalidad y respeto hacia tu expareja. 

Os adjunto esta guía que servirá de orientación para familias que se encuentren en esta situación.
Guìa publicada por el ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz.


¿ EL BEBÉ TIENE PESADILLAS?




La mayoría de los padres han tenido que consolar alguna vez a sus hijos después de una pesadilla. Pero, si tu hijo ha tenido alguna vez lo que se conoce como terror nocturno, experimentó tanto miedo que no hubo forma de consolarlo.
Un terror nocturno es un trastorno del sueño que se parece a una pesadilla, con la salvedad de que es mucho más espectacular. Aunque los terrores nocturnos pueden asustar bastante a los padres que los presencian, no suelen ser un motivo de preocupación ni el signo de un problema médico subyacente.

¿Qué son los terrores nocturnos?

Durante una noche típica, el sueño pasa por una serie de fases. Cada una de ellas se asocia a una actividad cerebral particular, y la fase de movimientos oculares rápidos (MOR o REM en inglés) es cuando tienen lugar la mayoría de sueños.
Los terrores nocturnos ocurren durante el sueño no REM. A diferencia de las pesadillas (que ocurren durante el sueño REM), un terror nocturno no es un sueño desde el punto de vista técnico, sino más probablemente una súbita reacción de miedo que tiene lugar durante la transición de una fase de sueño a otra.
Los terrores nocturnos suelen ocurrir de dos a tres horas después de que el niño concilie el sueño, cuando tiene lugar la transición desde la fase de sueño más profunda no REM a la más superficial de sueño REM, la etapa en que se producen los sueños. Por lo general, esta transición sucede con suavidad. Pero en ocasiones el niño se agita y se asusta —y esa reacción de miedo es el terror nocturno.
Durante un terror nocturno, un niño puede incorporarse y sentarse en la cama súbitamente y ponerse a gritar como si estuviera sumamente angustiado. La respiración y el ritmo cardíaco se le pueden acelerar, puede empezar a sudar, a agitarse y a comportarse como si estuviera sumamente alterado y asustado. Al cabo de unos minutos o algo más, el niño se calma y se vuelve a dormir plácidamente.
A diferencia de las pesadillas, que se suelen recordar, al día siguiente los niños no tienen ningún recuerdo del terror nocturno porque estaban dormidos mientras ocurrió —y no tienen imágenes mentales que evocar.

¿Cuál es su causa?

Los terrores nocturnos están provocados por una hiperactivación del sistema nervioso central (SNC) durante el sueño. Esto puede ocurrir porque el SNC (que regula la actividad cerebral durante el sueño y la vigilia) todavía está madurando. Algunos niños heredan una tendencia a esta hiperactivación; aproximadamente el 80% de los niños que tienen terrores nocturnos tienen un pariente que también los experimentó o bien que sufrió de sonambulismo (un tipo similar de trastorno del sueño) durante la infancia.
Los terrores nocturnos se han descrito en niños que:
  • estaban muy cansados, enfermos, estresados o fatigados
  • estaban tomando un medicamento nuevo
  • dormían en un entorno nuevo o lejos de su casa.
Los terrores nocturnos son relativamente poco frecuentes —solamente afectan a entre el 3 y el 6% de los niños, mientras que prácticamente todos los niños tienen alguna pesadilla de vez en cuando. Los terrores nocturnos se suelen dar en niños de entre cuatro y doce años, pero se han descrito en niños de solo 18 meses. Parecen ser un poco más frecuentes en los niños que en las niñas.

Un niño puede tener un episodio de terror nocturno aislado o varios antes de que este tipo de episodios desparezcan por completo. La mayoría de las veces los terrores nocturnos desaparecen solos conforme va madurando el sistema nervioso.

Cómo reaccionar ante un terror nocturno

Los terrores nocturnos pueden alarmar bastante a los padres, que suelen sentirse impotentes al no poder consolar a sus hijos. La mejor forma de reaccionar ante un terror nocturno es esperar pacientemente a que pase y asegurarse de que el niño no se hace daño al agitarse. Generalmente los niños se tranquilizan y vuelven a la placidez del sueño al cabo de pocos minutos.
Es mejor no intentar despertar al niño durante un terror nocturno. Esos intentos no suelen funcionar y, en el caso de que funcionen, lo más probable es que, al despertarse, el niño se sienta desorientado y confundido, por lo que probablemente le costará más tranquilizarse y volver a conciliar el sueño.
Los terrores nocturnos no tienen tratamiento, pero los papás puede contribuir a que no sucedan en primer lugar. Pruebe lo siguiente:
  • Reducir el estrés a que está sometido su hijo.
  • Establecer y mantener una rutina para antes de acostar a su hijo que sea simple y relajante.
  • Asegúrarse de que su hijo descansa lo suficiente.
  • No permitir que su hijo se canse demasiado estando levantado hasta tarde.
Entender los terrores nocturnos puede reducir las preocupaciones de los padres y ayudarles a dormir bien por las noches. Pero, si su hijo tiene terrores nocturnos repetidamente, hable con el pediatra del niño por si fuera preciso consultar a un especialista en sueño.
Fuente: Kidsheath.org.

PEDIATRAS EN EEUU RECOMIENDAN LEER CUENTOS A NIÑOS DESDE SU NACIMIENTO.






La Academia estadounidense de pediatría (AAP) ha recomendado recientemente a los padres que leyeran cuentos a sus hijos desde su nacimiento.
"Leer con regularidad cuentos a niños pequeños desde su nacimiento estimula de manera óptima su cerebro y refuerza la relación con los padres en un momento crucial de su desarrollo. En contrapartida los niños desarrollan el lenguaje, el aprendizaje de la lectura y adquieren capacidades socio emocionales para el resto de su vida", escribe la AAP.
Esta recomendación se respalda en el hecho cada vez más reconocido por los neurólogos de que una parte importante del desarrollo del cerebro se da durante los tres primeros años de vida.
La AAP recomienda a los pediatras que en el marco de sus consultas promuevan ante los padres, sobre todo aquéllos de contexto crítico, este acercamiento a la lectura para los recién nacidos y hasta los tres años, cuando entran en el ciclo preescolar.
La academia subraya que un niño de cada tres en Estados Unidos llega a preescolar sin los conocimientos suficientes como para aprender a leer.
La academia de psiquiatría recuerda que cada año el 75% de los niños y el 80% de los que viven debajo del umbral de la pobreza en Estados Unidos no alcanzan un nivel de lectura suficiente en quinto año de primaria, es decir a los ocho o nueve años.
La APP urge a "sus miembros a alentar a todos los padres a leer en voz alta textos a sus hijos chicos, lo que puede reforzar la relación entre ambos y prepararlos a adquirir lenguaje y las primeras bases de la alfabetización".
Mientras algunos padres con estudios superiores ya leen poesía y hacen escuchar Mozart a sus hijos desde que son fetos, investigaciones muestran que muchos otros no leen historias a sus hijos con la frecuencia que recomiendan los investigadores.
Es la primera vez que la AAP emite este tipo de recomendaciones, con las que alienta a los pediatras a dar, además de consejos, libros para niños a las familias carenciadas.

jueves, 12 de febrero de 2015

CUADERNO DE GRAMÀTICA PARA 5º E.P.



Os adjunto un cuaderno de la editorial SM para trabajar la gramática con alumnos de 5º E.P. Pinchar en el enlace.

Visto en : adpatcionescurriculares.com

7 ERRORES QUE COMETEN LOS PADRES EN LA EDUCACIÓN DE SUS HIJOS.






Fuente: Innatia.com


Existen algunos errores comunes que muchos padres cometen y que pueden causar que sus hijos no estén bien preparados para enfrentar los desafíos de la vida con éxito. 

Muchos padres delegan la función de educar a sus hijos a las instituciones privadas y ya no se esfuerzan en cumplir con lo que solo ellos pueden lograr en la vida de sus hijos: educarlos para una vida de éxito.

El engaño más grande de éste estilo de educación, que podía llamarse como "la educación de rebaño", es que daña el espíritu emprendedor de sus hijos y los convierte en adultos que fácilmente adoptan una actitud pasiva hacia la vida. Están bien preparados para recibir instrucciones y para seguir órdenes, pero no han desarrollado adecuadamente su creatividad y les resulta difícil emprender algo por su propia cuenta.

A continuación se  nombran  7 de los errores más comunes que los padres cometen que aplacan el espíritu emprendedor en sus hijos

  1. No reconocer las fortalezas de sus hijos 
    Uno de los más grandes errores que los padres cometen inconscientemente con sus hijos es el de obligarlos a amoldarse al prototipo de alumno estrella de las instituciones educacionales. Creen que sus hijos, al sacar buenas notas en el colegio, tienen asegurado el éxito para el futuro.

    A pesar de que un buen rendimiento escolar es positivo, debemos siempre tener en mente que la escuela solo desarrolla dos de las ocho inteligencias del ser humano: la inteligencia lingüística y la matemática. Cualquier niño que posea un mayor desarrollo en las 6 inteligencias restantes , va a estar condenado a ser un alumno regular cuyas fortalezas individuales no van a ser desarrolladas, al menos que los padres las reconozcan y las fomenten.
  2. No respetar la individualidad de sus hijos
    Cada niño es diferente y único. Además de tener talentos y habilidades diferentes, cada persona tiene un llamado diferente.

    Todo padre debe ayudarles a sus hijos a encontrar dicho propósito, aunque sea diferente al que ellos se imaginaron para sus hijos. Si su hijo tiene intereses no tradicionales que le parecen poco prometedoras para su futuro, le sugiero que estudie biografías de personas famosas que han tenido éxito en la vida. La gran mayoría de ellos emprendieron en áreas novedosas que muchas veces le parecieron una locura a sus padres.

    Si su hijo se sale de los esquemas y demuestra intereses en áreas no tradicionales, piénselo bien antes de criticarlo. Podría tener a un futuro Bill Gates en su familia.
  3. Hacer todo por ellos
    Muchos padres cometen el error de no darles suficientes responsabilidades a sus hijos. Hacen todo por ellos y no se toman el tiempo para discipular a sus hijos en los quehaceres de la vida diaria. El resultado es que los hijos se sientan incapaces de enfrentar los desafíos cotidianos de la vida, ya que fueron entrenados a depender de otras personas.

    Usted se asombraría de lo que es capaz de hacer su hijo, aunque sea un niño, si tan solo le delega algunas responsabilidades. Además de enseñarle importantes habilidades para la vida, les aumentará su auto estima, ya que ellos verán que usted deposita confianza en ellos.
  4. Evitar que cometan errores
    Con muy buenas intenciones, los padres tratan de proteger a sus hijos de tomar decisiones erróneas. Prefieren intervenir antes de verlos sufrir las consecuencias de una mala decisión.

    Aquí es donde todo padre debe usar su sentido común. Dentro de un marco de seguridad preestablecido, es importante que usted le permita a sus hijos a cometer un error y sufrir las consecuencias por ello. Un niño al cual nunca le fue permitido cometer errores y no aprendió a asumir las consecuencias de sus decisiones, nunca se va a atrever a emprender algo nuevo. El temor a cometer un error va a ser demasiado grande.

    Tenemos que enseñarles a nuestros hijos que los errores son parte de la vida, que hay que aprender de ellos y luego hacer un nuevo intento.
  5. No fomentar el amor al aprendizaje
    Tanto pedagogos como padres creen que el proceso de aprendizaje necesariamente tiene que ser forzado y que solo se puede lograr que el niño aprenda si se ejerce cierta presión sobre él.

    Sin embargo, esto solo es el caso en que el adulto dicte la materia que el niño debe aprender. Si les damos mayor libertad y les permitimos elegir el tópico de estudio de acuerdo a sus intereses, es mucho más probable que un niño disfrute de lo que aprenda.

    De ésta manera se está fomentando una característica clave de un emprendedor: la de saber investigar y aprender por su propia cuenta.
  6. No apoyarlos con modelos idóneos
    Cada niño llega a un punto en el cual debe desarrollar sus habilidades distintivas con un modelo idóneo.. Los padres deben tomar cuidado al escoger dicho modelo, ya que debe:

    Ser una persona que inspire al niño a desarrollar sus fortalezas
    Ser un ejemplo para él
    Tener un intachable carácter moral
  7. No apoyarlos con los medios específicos que ellos necesitan
    Fuera del modelo, su hijo también va a necesitar herramientas específicas para desarrollar sus habilidades individuales. Es mejor evaluar bien las cosas que les compramos y diferenciar lo inútil, que sólo va a alimentar su auto indulgencia, de aquellas herramientas valiosas que van a fomentar sus fortalezas específica
    s.