domingo, 4 de marzo de 2018

¿ QUÉ ES LA AMUSIA?



Desde el principio de los tiempos los seres humanos hemos asociado la vida con el movimiento y el sonido. Por lo que todo lo referente a la vida en cada uno de sus períodos y manifestaciones ha estado siempre custodiado por diversos sonidos que al principio fueron derivados de la misma naturaleza: el cantar de los pájaros, el romper de una ola, el ulular del viento, la propia voz, etc. Pero pronto comenzamos a utilizar “instrumentos” rudimentarios para producir sonidos, como piedras, huesos, cañas, troncos, cuernos, conchas, etc.




Dichos sonidos cada vez se fueron haciendo más sofisticados y han servido desde entonces para que comuniquemos emociones e ideas y para acompañarnos prácticamente en todos los eventos importantes: la caza, las uniones matrimoniales, las guerras, los nacimientos, los funerales. En general, la mayoría de los acontecimientos principales de la humanidad, tanto alegres como tristes, se han hecho acompañar de sonidos que no sólo nos sirven de marco sino que pueden incluso intensificarlos y hasta inducirlos.





La música es una medicina saludable, que aporta emociones, y a su vez alivia síntomas de ansiedad, estrés, autoestima o insomnio. Sin embargo, hay personas para las cuales las notas de un piano o una guitarra suenan como si nuestra vecina estuviera tirando sartenes en el suelo de su casa, justo encima de la nuestra. Es lo que se conoce como amusia, una condición neurológica que afecta aproximadamente al 4% de la población mundial.





El término amusia se usa para definir el deterioro o la pérdida de la capacidad musical, ya sea de forma congénita (es decir por un problema de nacimiento) o adquirida debido a una lesión en el cerebro. Son trastornos neurológicos que incapacitan a las personas que los padecen para reconocer o reproducir tonos o ritmos musicales, lo que al mismo tiempo, puede acarrear problemas con la escritura o la dicción de los mismos. El término “amusia” se compone de a + musia que significa “carencia de música”.





Las personas aquejadas de este problema escuchan la música pero no son capaces de comprenderla, seguirla y evaluarla. Es decir, no pueden diferenciar una melodía de otra ya que no “procesan” la altura de las notas. Notoriamente, no se debe confundir la amusia con las personas desentonadas, ya que estas últimas no tienen un problema neurológico, sino que simplemente no son capaces de seguir las notas por falta de práctica o porque no dominan la técnica. Quienes lo padecen, no pueden darse cuenta cuándo desentonan y cuando no, así como tampoco distinguen los errores musicales de los otros. Obviamente, existen diferentes grados de amusia, en los casos más extremos se llega a percibir la música como un sonido irritante y desagradable.





Una de las consecuencias a nivel psicológico que puede tener de forma indirecta este problema, es su interferencia en áreas tan importante de nuestra vida como las relaciones sociales. si bien es cierto, que una persona con este tipo de problema puede llevar una vida social totalmente normal, puede verse afectada e algunos sentidos. Por ejemplo, esta dificultad impide o dificulta realizar algunos planes sociales en los que se ve envuelta la música. Además, la amusia también tiene una gran influencia en el día a día ya que muchas de nuestras acciones más automáticas se pueden guiar por sonidos (por ejemplo, identificar que viene una ambulancia, etc.).


Visto en: cipsiapsicologos.com

RETARDO ANÁRTRICO DEL LENGUAJE.







El retardo anártrico es un trastorno expresivo del lenguaje, de causa funcional o madurativa que se caracteriza por la alteración a nivel de fonemas y palabras. Para Azcoaga la alteración se produce en la síntesis de los constituyentes fonemáticos y de los llamados estereotipos motores verbales. Ubica dicha alteración funcional en el área de Broca (analizadorcinestésico motor verbal).


La alteración en el área de Broca produce síntomas tales como hablar lento, agramatismo, parafasias fonémicas y en los casos extremos solo vocalizaciones.

Es importante señalar que Azcoaga usa el término "retardo" intentando significar un retraso en la adquisición de funciones pero de pronóstico favorable. Sin embargo el retardo de patogenia anártrica puede manifestarse en formas leves, moderadas y severas. Estas últimas dejarían secuelas en el aprendizaje


Características del Cuadro.
Como ya se ha mencionado, el retardo de patogenia anártrica puede manifestarse en tres niveles:

Leve: Trastorno fonológico, dislalias, agramatismo y déficit en la adquisición de la lectoescritura.


Moderado: Fonología representada por monosílabos, agramatismo más acentuado especialmente en oraciones subordinadas, problemas de aprendizaje.

Severo: Fonología a nivel de onomatopeyas, prácticamente sin desarrollo sintáctico, deterioro de las habilidades de aprendizaje.

Aproximaciones Terapéuticas.
Se debe abordar los niveles fonológico, sintáctico y la lectoescritura.
A continuación se presentan las acciones terapéuticas aconsejadas desde los cuadros severos hasta los leves.


RETARDO ANÁRTRICO SEVERO

En este nivel, se inicia con estimulación propioceptiva de los órganos articulatorios. Se aconseja aplicar terapia miofuncional y explorar las funciones prelingüísticas. La meta inicial es producir fonemas aislados luego de lo cual se estimulará su síntesis a través de actividades cotidianas.

Se pueden utilizar onomatopeyas y sonidos del entorno. No se debe dejar de lado el trabajo auditivo, a través de labores de discriminación e identificación, y el trabajo práxico para internalizar las acciones a través de engramas motores.

En los casos severos se debe privilegiar el desarrollo morfosintáctico por sobre el fonológico para estimular la comunicación. Debido a lo anterior, lo primero que se debe lograr son las estructuras pivotes(aproximación del desarrollo). Para ello se debe estimular el desarrollo del vocabulario a través de actividades de agrupación, categorización y clasificación.

En el desarrollo sintáctico se utilizan las categorías tradicionales de sujeto - verbo - objeto y el uso de encabezadores o adverbios interrogativos para elicitar respuestas gramaticales adecuadas(sustantivos, verbos, adjetivos, adverbios, etc.) Además se modelan las estructuras gramaticales adecuadas.

RETARDO ANÁRTRICO MODERADO

Generalmente las consultas para este tipo de trastorno es alrededor de los 4 años, debido a que al niño no se le entiende y se sospechan alteraciones auditivas.
El trastorno se muestra con fallas fonológicas y sintácticas. Las metas en este cuadro, es mejorar la inteligibilidad y las habilidades cognitivas. Al igual que en el cuadro severo se abordan los niveles de discriminación auditiva, léxicos y práxicos(dislalias anártricas).
En este nivel los pacientes quedan con secuelas fonéticas y sintácticas, además de trastorno del ritmo y a veces tartamudez. En el aprendizaje se generan secuelas en las habilidades de lento-escritura.

RETARDO ANÁRTRICO LEVE

Las consultas se realizan cuando los niños ingresan al colegio y en su comunicación presentan dislalias y problemas de aprendizaje.
Las dificultades más frecuentes son las dislalias y los trastornos fonológicos.Los menores a nivel escolar, evidencian problemas de acentuación, de orden sintáctico y de lectura.
Consideraciones Finales.
En el retardo anártrico el enfoque terapéutico da prioridad a los niveles léxicos y sintácticos por sobre el fonológico. Dentro de los síntomas asociados se encuentra tartamudez, dispraxia orofacial y alteración del ritmo. Se considera al retardo anártrico como de buen pronóstico porque el nivel cognitivo no se halla alterado. En el retardo severo los niños acceden a escuela especial, en el moderado a enseñanza general básica y media y en el leve a enseñanza superior.


El retardo de patogenia anártrica es un cuadro complejo asociado a una disfunción del llamado analizador cinestésico motor verbal que involucra defícit de la actividad combinatoria de análisis - síntesis de la información. Genera síntomas a nivel fonológico, sintáctico y semántico de diversa complejidad y se asocia a secuelas en las habilidades de aprendizaje.

Uno de los aspectos relevantes del enfoque de Azcoaga es su visión fisiopatológica, intentando buscar la posible causa del trastorno y de ahí generar las aproximaciones de tratamiento. En la terapia intenta combinar la estimulación de funciones cerebrales básicas con las aproximaciones terapéuticas de base lingüística.


sábado, 3 de marzo de 2018

PREPARADOS...LISTOS...YA! GUÍAS PARA EL DESARROLLO DE LA COMUNICACIÓN.




Os presento tres guías dirigidas a padres para el desarrollo de la comunicación con sus hijos, realizado por la FEAPS de Murcia.

1ª Guía. Preparados para comunicarnos.
2ª Guía. Listos para comunicarnos.
3ª Guía. Ya nos comunicamos.

 La importancia de la familia en el desarrollo de la comunicación, el estar atentos , el interacciones con ellos, jugar, hablarle , cantarle... estar ahí es primordial para el desarrollo del lenguaje de nuestros hijos. Estas guías nos aportan una serie de preguntas y consejos a tener en cuenta.





LA ERA DE LOS BEBÉS MONITORIZADOS.




Pañales que alertan de riesgo de deshidratación o de infecciones de orina, ropa interior que mide la temperatura, los patrones de sueño o la frecuencia cardíaca, biberones que monitorizan cuánto y a qué velocidad se traga, sillitas con alertas antirrobo y antiolvido, carritos que se conducen desde el móvil, chupetes termómetro, mecedoras programables, orinales conectados a una tableta, traductores de llanto... El universo de dispositivos y productos “inteligentes” para bebés y familias no para de crecer y de diversificarse.



Tampoco es de extrañar, visto el ritmo al que se han introducido las pulseras, relojes y otros dispositivos para monitorizar la actividad entre los jóvenes de 24 a 35 años. Según el informe Connected Life de TNS, en el último año la penetración de los wereables o accesorios tecnológicos ha pasado del 8% al 15%, y es mayor en esa franja de edad. Y cuando los padres están acostumbrados a medir sus constantes vitales para mejorar su día a día, es más que probable que deseen monitorizar también las de sus hijos, especialmente en los primeros meses de vida, cuando se dispara el deseo de control y de seguridad en todo lo relacionado con el recién nacido. Eso hace que se haya creado un mercado emergente y que, visto que las ventas de este tipo de productos no paran de crecer, los pediatras hayan comenzado a mostrar su preocupación y a desaconsejar públicamente su uso, sobre todo de los monitores fisiológicos. 


Miembros de la Academia Americana de Pediatría (AAP) y diversos investigadores del ámbito de la pediatría han advertido en un artículo publicado en JAMA, la revista de la Asociación Médica Estadounidense, que ninguno de esos dispositivos que prometen controlar la respiración, la frecuencia cardíaca o los niveles de oxígeno del bebé están probados ni autorizados como dispositivos médicos y hay poca evidencia que sugiera que son seguros o eficaces. Denuncian que el márketing de estos productos juega con la ansiedad de los padres y el miedo al síndrome de la muerte súbita del lactante, sugiriendo que esos sensores se pueden usar para controlar al bebé mientras duermen. Sin embargo, la AAP asegura que no hay evidencia alguna de que esos monitores reduzcan el riesgo de muerte súbita, mientras que sí está probada la eficacia preventiva de recomendaciones médicas como la lactancia materna, el dormir bocarriba o evitar el humo del tabaco. Los pediatras también enfatizan que, “con demasiada frecuencia”, los padres asumen que todo lo que está a la venta es o debe ser seguro para sus hijos. 


Los autores del artículo publicado en JAMA recuerdan que tras los calcetines, pulseras, pañales, bandas y demás artilugios que incorporan sensores con capacidad de monitorizar la respiración, el pulso o la saturación de oxígeno y de generar alarmas para la apnea, la taquicardia o la bradicardia, lo que hay es un lucrativo negocio. Ponen como ejemplo que del calcetín inteligente Owlet Baby Care –que promete avisar a los padres si el bebé deja de respirar– se han vendido más de 40.000 unidades a 250 dólares, lo que implica una facturación de 10 millones de dólares (unos 9,3 millones de euros).


“En este pujante mercado se mezcla el boom tecnológico, el inmenso negocio que envuelve desde siempre todo lo relacionado con los bebés, y la obsesión de los padres por controlarlo todo; detrás de muchos de estos dispositivos en muchos casos hay empresas que, al rebufo de las nuevas tecnologías y la microfinanciación, aprovechan para vender productos basados en la preocupación y la angustia de los padres”, reflexiona Santiago García-Tornel, pediatra asociado del hospital Sant Joan de Déu. 

Y asegura que hay tres grandes razones para desaconsejar el uso de todos estos dispositivos de control. De entrada, no está demostrado por ensayos clínicos que sirvan de algo desde el punto de vista médico. En segundo lugar, porque lejos de reducir la preocupación de los padres puede disparar su angustia porque se producen falsas alarmas. Y, por último, porque muchos padres pueden confiarse y descargar en la tecnología el trabajo de supervisión que les corresponde. “Para controlar al niño no hace falta ningún artilugio; lo que hace falta es que los padres lo vigilen con la vista, el oído y el tacto”, enfatiza García-Tornel. Y explica que incluso en familias que han sufrido la muerte súbita de un hermano se desaconseja poner un monitor médico al bebé fuera del ámbito hospitalario porque se ­disparan falsas alarmas y provoca más sustos y ansiedad que be­neficios.


Amalia Arce, vocal de la Sociedad Catalana de Pediatria, tampoco cree aconsejable que los padres monitoricen a los bebés. “En un bebé normal no es necesario controlar los parámetros fisiológicos, y en los que tienen problemas, los médicos, desde los hospitales, ya dan a los padres las herramientas para hacerlo”, apunta. Y coincide con García-Tornel en que, más que comprar artilugios para vigilar o supervisar a los niños, lo que han de hacer los padres es estar alertas y vigilarlos, cogerles y mirar como están “porque no hay ayuda tecnológica que sustituya la necesaria vigilancia, contacto y apego de los padres”.

Los pediatras comentan que muchos padres compran estos dispositivos buscando seguridad y tranquilidad pero, para algunos, es peor el remedio que la enfermedad porque se obsesionan con variaciones normales de la temperatura, la frecuencia cardíaca o respiratoria y se dispara su ansiedad cada vez que reciben una alerta o informe de los latidos o movimientos de su bebé. Los hay que incluso se dedican a buscar diagnósticos por internet en función de los datos que registran, o que acuden a la consulta médica con un extenso informe de cuánto, cómo y cuándo come y evacua el niño sin que esa información resulte relevante para el pediatra ni para el buen desarrollo de la criatura. “Son padres helicóptero que tratan de controlarlo todo y de resolver todos los asuntos de su hijo, y no hace falta tanto control, la crianza es más sencilla que todo eso”, indica García-Tornel.

Arce, por su parte, opina que este tipo de padres ha existido siempre: “Lo que es nuevo es controlar la fiebre, las tomas de leche o las deposiciones a través de una aplicación del móvil, pero no el hecho de registrarlo, porque antes nos venían con hojas de Excel”. A su juicio, los dispositivos desaconsejables son los encaminados a medir parámetros fisiológicos porque pueden generar cierta angustia o crear una falsa sensación de control. Sobre el resto –las aplicaciones para registrar los biberones, las sillitas de paseo que incorporan música o las mecedoras que prometen reproducir los movimientos y sonidos del útero para calmar al bebé, entre otros– cree que no cuentan con evidencia científica alguna que avale sus ventajas pero forman parte del mercado de “cachivaches” que acompaña a cualquier bebé y pueden resultar atractivos o prácticos para los padres más tecnológicos.

García-Tornel coincide en que hay aparatos que pueden contribuir a tranquilizar al bebé o a distraerlo mientras los padres están ocupados, y otros que pueden ser útiles para vigilarles cuando no están en la misma habitación, pero recuerda que los médicos desaconsejan el uso de tabletas y pantallas con niños menores de dos años, lo que llevaría a descartar algunos de los artilugios en el mercado.


Autora: Mayte Rius.
Visto en : lavanguardia.com

jueves, 1 de marzo de 2018

TEST DE COMPRENSIÓN LECTORA DE ORACIONES SENCILLAS. EOEP AUDITIVOS MURCIA.




Recientemente me he encontrado con la web del EOEP Discapacidad Auditiva de Murcia que pretende orientar a profesores, padres y alumnos relacionados con la discapacidad auditiva y para ofrecer recursos materiales a fin de ayudar a chicos y chicas con problemas auditivos.

Y dentro de la categoría evaluación he encontrado este breve Test compuesto por 20 frases para valorar la comprensión lectora. Pinchar sobre el enlace.


miércoles, 28 de febrero de 2018

PRUEBA DE ARTICULACIÓN DE FONEMAS. PROTOCOLO DE REGISTRO.





Os enlazo del protocolo de registro de la prueba de articulación de fonemas , espero que os sea muy útil.

LA NEUROCIENCIA COMO LLAVE DEL APRENDIZAJE




Os enlazo un artículo muy completo y muy interesante , escrito por Milagros Rubio Pulido que trata sobre como el cerebro actúa durante el proceso de aprendizaje  y cómo se puede mejorar los procesos educativos con todo lo que nos aporta la Neurociencia. Gracias Milagros por este gran artículo.

Visto en: emtic.educarex.es