lunes, 1 de diciembre de 2014

5 DIFERENCIAS ENTRE CASTIGO Y CONSECUENCIA.



5 diferencias entre castigo y consecuencia

Sobre los castigos está casi todo dicho. La palabra castigo suena a viejo, rancio y feo y ahora, los nuevo es llamarlos consecuencias pedagógicas o castigos educativos o cualquier otro eufemismo del estilo, pero ¿qué es una consecuencia y qué un castigo?
1. Cuestión de significado
Un castigo es (según la RAE) un escarmiento, una pena, que se impone por una falta cometida.
Una consecuencia es un hecho que resulta de otro.
De forma que llamar consecuencia pedagógica a la silla de pensar por ejemplo, es como mínimo una falta de conocimiento y a mi entender una mentira.
La silla de pensar, dejar sin móvil, sin tele o sin salir no creo que sean consecuencias de casi ningún acto. Son castigos.
Una consecuencia es mojarte si sales sin paraguas y llueve, tener que recoger y limpiar el agua derramada y los cristales de un vaso que se rompe, no poder ponerte tu camiseta favorita porque está manchada y no la echaste a la lavadora… eso son consecuencias derivadas de nuestros actos y son las que educan realmente para nuestra vida.
¿Quién no ha aprendido a lavar la ropa de un color junta porque tiñó de rosa una camiseta blanca? ¿Quién no ha aprendido a tener cuidado con el horno porque se quemó? Y así con muchos aprendizajes significativos que han ocurrido en nuestra vida.
2. La consecuencia es neutra, el castigo busca dañar
Admitámoslo, cuando nos sale el castigo de dentro la ira está al mando. No buscamos educar, razonar, entender… buscamos dar un escarmiento y que el niño aprenda “por las malas”. Por mucho que no queramos admitirlo, cuando surge el castigo en nuestra mente nos invade un sentimiento de frustración, enfado y ganas de hacer pagar al otro por lo que ha hecho. Esto viene de nuestra infancia, de cuando éramos nosotros los que recibíamos el castigo, de no saber gestionar la frustración que sentíamos y sentimos, y que nos provoca impotencia ante lo que vemos.
La consecuencia no está revestida de ira porque no busca dar un escarmiento. Es lo que sucede inmediatamente después del acto. Si lo vemos con actos adultos resulta más fácil. Imagina que por accidente has roto la televisión. No creo que para escarmentar te digas a ti mismo “vale, ahora me quedo una semana sin postre a ver si así aprendo y encima tengo que pagar el arreglo de la tele.” Suena estúpido ¿verdad? La consecuencia directa y lógica es que si hemos roto la televisión tenemos que arreglarla. Eso conlleva que no podemos verla durante el tiempo que está rota, que tenemos que gastar dinero en arreglarla y eso tal vez nos suponga que no podamos comprar otras cosas que teníamos pensadas… y todo ello son consecuencias del mismo acto: se ha roto la televisión.
3. La consecuencia es aprendizaje en sí misma
El castigo, para que sea efectivo, debe ser perdurable en el tiempo y debe repetirse siempre el mismo y no levantarse, ¿por qué? Porque no es significativo de aprendizaje.
Si dejamos a un niño sin postre durante una semana porque se ha portado mal y un día viene una visita y levantamos el castigo, el niño aprenderá que el castigo puede ser levantado o no según convenga y no será efectivo.
Si un niño no quiere cenar y se va a la cama sin cenar porque no tiene más hambre, la consecuencia directa puede ser que al día siguiente tenga hambre y haya experimentado esa sensación, de modo que la próxima vez, quizá podamos recordarle lo que sintió al tener hambre y así recuerde que debe cenar. No tenemos que dejarlo sin cenar a posta ni nada por el estilo porque no es necesario.
4. El castigo no es natural
Las consecuencias forman parte de nuestra vida y nos enseñan por ellas mismas. Los castigos son impuestos por alguien externo que busca educarnos porque sabe más, porque se erige sabedor de la verdad.
Y eso deja al niño sin la posibilidad de elaborar su propio pensamiento a cerca de lo que está bien o mal, de lo que se debe hacer o no.
Cuando un niño rompe algo de manera accidental, si no ha habido castigo previo, vendrá y nos lo mostrará para que veamos lo que ha pasado y ante un hecho que no conoce, vea cómo actuamos. Si en ese momento castigamos aprenderá que la próxima vez, mejor ocultar el hecho. Si aplicamos consecuencia y diálogo aprenderá que ante un problema o situación inesperada se busca una solución y posteriormente se puede además reparar el daño moral si lo hubiera. No ocultará lo que ha pasado porque no habrá miedo a represalias.
5. El castigo educa desde el miedo, la consecuencia desde la reflexión
El castigo busca erradicar el comportamiento quitando privilegios. Eso nos lleva a la conducta de evitación, que nos lleva a mentir, ocultar, disimular y echar balones fuera, justificaciones… por el miedo al castigo.
La consecuencia busca educar en responsabilidad de nuestros actos. Busca que aprendamos a vivir en sociedad respetando el espacio y posesiones de los otros. No hay miedo porque tras el echo hay diálogo y resolución de situaciones, nada que nos deba preocupar. Nada que haga que el niño quiera huir de lo que vendrá después.
Estas son solo 5 diferencias, aunque seguro que hay más. Para acabar, una pista sobre si es consecuencia o castigo, lo que vas a hacer, ¿se lo harías a tu pareja? ¿Lo haces desde el enfado? ¿Quieres demostrar superioridad? ¿Lo haces desde el amor? Si contestas a estas preguntas podrás ver si es castigo o consecuencia.
Fuente: Irene Álvarez. WWW.COACHINGPARATUVIDA.ES

DISLALIA FUNCIONAL. ETIOLOGÍA Y SINTOMATOLOGÍA.



En una de las entradas anteriores os escribí sobre definición y clasificación de Dislalia, en esta entrada hago referencia a la Dislalia funcional, etiología y sintomatología.

ETIOLOGÍA
La causa de la dislalia funcional no suele ser única, sino una combinación de unos cuantos factores que inciden en el niño. Suele deberse a una inmadurez del sujeto que impide un funcionamiento adecuado de los órganos que intervienen en la articulación del lenguaje. Las causas más comunes de mayor a menor frecuencia son:
  • Escasa habilidad motora   
  • Existe una relación directa entre el grado de retraso motor y el grado de retraso del habla. Los defectos van desapareciendo al tiempo que adquiere mayor habilidad en las destrezas motoras finas. El tratamiento irá enfocado no solo en orden a enseñar a articular, sino a desarrollar todo el aspecto psicomotor del sujeto, educando todos los movimientos, aunque no sean inmediatamente utilizados en la articulación de la palabra, y organizando su esquema corporal.
  • Dificultades respiratorias
  •  Por la relación que tiene la función respiratoria con la realización del acto de la fonación y la articulación del lenguaje. Las dificultades o anomalías en esta función pueden estar en parte alterando la pronunciación de la palabra y creando distorsiones en los sonidos por una salida anómala del aire fonador, principalmente en los fonemas fricativos.
  • Dificultades en la percepción espacio–temporal 
    • El niño debe ser capaz de percibir los movimientos implicados en los sonidos y captar los matices que los distinguen. Si esto falla, falta por desarrollar la capacidad perceptiva. Por ello, es muy importante para favorecer un buen desarrollo del lenguaje trabajar el aspecto perceptivo.
  • Falta de comprensión o discriminación auditiva 
    • Constituye junto con la escasa habilidad motriz, una de las principales causas de las dislalias funcionales, sobre todo en aquellas en las que destaca el trastorno fonológico. Hay niños que oyendo bien, analizan o integran mal los fonemas correctos que oyen, al tener dificultades para la discriminación acústica de los fonemas con incapacidad para diferenciar unos de otros.
    • La educación auditiva y rítmica será un medio para lograr hablar con perfección.
  • Factores psicológicos 
    • Cualquier trastorno de tipo afectivo (falta de cariño, inadaptación familiar, celos, un hermano pequeño…) puede incidir sobre el lenguaje del niño haciendo que quede fijado en etapas anteriores, impidiendo una normal evolución en su desarrollo. En estos casos falta o está perturbada la necesidad emocional de comunicarse, que es un elemento básico para el desarrollo del habla en el niño.
  • Factores ambientales 
    • El ambiente en el que se desarrolla un niño junto con sus capacidades personales irá determinando su desarrollo y maduración. Las situaciones ambientales que más negativamente pueden influir en un mal desarrollo lingüístico son: carencia de un ambiente familiar (centros de acogida...), bajo nivel cultural (fluidez de vocabulario, de expresión, modo de articulación), bilingüismo mal integrado, sobreprotección, desequilibrio o desunión familiar, etc.
  • Factores hereditarios 
    • Puede existir una predisposición al trastorno articulatorio que estará reforzado por la imitación de los errores que cometen los familiares al hablar.
  • Factores intelectuales 
    • La deficiencia intelectual presenta como síntoma, en muchas ocasiones, una alteración en el lenguaje con dificultades para su articulación. La dislalia será igualmente tratada pero sin perder de vista que aparece enmarcada dentro de problemas más complejos y que las posibilidades de reeducación estarán condicionadas por la capacidad del sujeto.

El lenguaje de un niño dislálico, si se encuentra muy afectado al extenderse la dificultad a muchos fonemas, puede llegar a hacerse ininteligible, por las continuas desfiguraciones verbales que emplea, como ocurre en las dislalias múltiples. Los errores más frecuentes que encontramos en un niño dislálico son:
  • Sustitución 
    • Error de la articulación en que un sonido es reemplazado por otro. El alumno se ve incapaz de pronunciar una articulación concreta, y en su lugar, emite otra que le resulta más fácil y asequible. Por ejemplo, dice “lata” en lugar de “rata”.
    • También puede darse este error de sustitución por la dificultad en la percepción o discriminación auditiva. En estos casos, el niño percibe el fonema, no de forma correcta, sino tal como el lo emite al ser sustituido por otro. Por ejemplo, dice “jueba” en lugar de “juega”.
  • Distorsión 
    • Hablamos de sonido distorsionado cuando se da de forma incorrecta o deformada, pudiéndose aproximar más o menos a la articulación correspondiente. Es decir, cuando no siendo sustitución, no emite el sonido correctamente.
    • Las distorsiones suelen ser muy personales siendo muy difícil su transcripción al lenguaje escrito. Generalmente son debidas a una imperfecta posición de los órganos de articulación, o a la forma improcedente de salida del aire fonador. Por ejemplo, dice “cardo” en lugar de “carro”.
    • La distorsión junto con la sustitución son los errores más frecuentes.
  • Omisión 
    • El niño omite el fonema que no sabe pronunciar. En unas ocasiones la omisión afecta solo a la consonante, por ejemplo, dice “apato” en lugar de “zapato”. Pero también se suele presentar la omisión de la sílaba completa que contiene dicha consonante, por ejemplo, dice “lida” en lugar de “salida”. En los sinfones o grupos consonánticos en los que hay que articular dos consonantes seguidas, como “bra”,”cla”, etc., es muy frecuente la omisión de la consonante líquida cuando existe dificultad para la articulación.
  • Adición 
    • Consiste en intercalar junto al sonido que no puede articular, otro que no corresponde a la palabra. Por ejemplo, dice “balanco” en lugar de “blanco”, “teres” en lugar de “tres”.
  • Inversión 
    • Consiste en cambiar el orden de los sonidos. Por ejemplo, dice “cocholate” en lugar de “chocolate”.
Más detalladamente, Laura Bosch (1.982), describe los distintos procesos de simplificación intervinientes en el habla infantil:
  • Procesos sustitutorios 
    • - Frontalización: sustitución de una velar, /x/ o /g/, por una consonante anterior. /boro/ por /gorro/
    • - Posteriorización: sustitución de consonantes anteriores por velares./caza/ por /taza/
    • - Pérdida de sonoridad. Generalmente afecta a los grupos de consonante nasal+oclusiva sonora. /bufanta/ por /bufanda/
    • - Fricatización de oclusivas. En general no queda alterado el lugar de articulación. /jorro/ por /gorro/
    • - Consonantización de semivocales: /i/ y /u/ en diptongos se convierten en consonantes. /pegne/ por /peine/ /artubus/ por /autobús/
    • - Oclusivización de fricativas: implica la pérdida de la característica de fricación. /plecha/ por /flecha/
    • - Pérdida de africación: la africada pierde la oclusión inicial y se convierte en fricativa. /saqueta/ por /chaqueta/
    • - Protusión de la lengua o ceceo (aunque puede afectar a otras consonantes que no sean /s/. /bolzo/ por /bolso/
    • - Sustitución de fricativas interdentales no estridentes, por fricativas anteriores estridentes: /f/ y /s/ por /z/ y /d/. /tafa/ por /taza/ /sielo/ por /cielo/
    • - Aspiración de /s/ ante una oclusiva. (Puede ser dialectal). 
    • - Palatalización de fricativas. /bolSo/ por /bolso/
    • - Sonorización de fricativas sordas. (debemos tener en cuenta que en castellano no existe ninguna fricativa sonora con valor fonemático). /vwego/ por /fwego/
    • - Semiconsonantización de líquidas: cualquier consonante del grupo de las líquidas puede ser sustituida por /j/ o /w/. /wojo/ por /rojo/
    • - Ausencia de lateralización: /d/ o /r/ por por /l/. /dapiz/ por /lápiz/
    • - Lateralización de líquidas vibrantes. /tambol/ por /tambor/
    • - Ausencia de vibrante simple. /cada/ por /cara/
    • - Ausencia de vibrante múltiple. /goro/ o /godo/ por /gorro/
    • - Posteriorización de vibrantes: la vibración es uvular y es más frecuente en sustitución de una vibrante múltiple. /Rojo/ por /rrojo/ 
    • - Conversión en líquida de la linguodental sonora /d/. /espara/ o /espala/ por /espada/
  • Procesos asimilatorios 
    • - Asimilaciones velares. /gojo/ por /rrojo/
    • - Asimilaciones alveolares. /liblo/ por /libro/
    • - Asimilaciones labiales. /bobo/ por /globo/ más proceso de simplificación del grupo consonántico.
    • - Asimilaciones nasales. /tambon/ por /tambor/
    • - Asimilaciones palatales. /SeSa/ por /flecha/ más pérdida de africación.
    • - Asimilaciones interdentales. /zeza/ por /flecha/ más protusión de la lengua.
    • - Asimilaciones dentales. /cristal/ por /cristal/
    • - Desnasalización de una nasal cerca de una consonante no nasal. /poka/ por /mosca/ más simplificación del grupo consonántico.
  • Procesos relativos a la estructura silábica 
    • - Omisión de consonantes finales. /lapi/ por /lápiz/
    • - Omisión de consonantes iniciales. /ufanda/ por /bufanda/
    • - Omisión de sílabas átonas iniciales. /fanda/ por /bufanda/
    • - Reducción de diptongos a un solo elemento. /dente/ por /diente/
    • - Simplificación de los grupos consonánticos. /pacha/ por /plancha/
    • - Metátesis o inversión en la secuencia de producción de los sonidos. /pierda/ por /piedra/
    • - Coalescencia o asimilación de los sonidos diferenciados que da como resultado un sonido nuevo. /pierra/ por /piedra/

Fuente: Logopedia Escolar  en Asturias.

CUADERNO PARA EL ALUMNO PARA TRABAJAR LA EMOCIÓN SORPRESA.



Os adjunto otro cuaderno de trabajo para el alumno para trabajar la sorpresa a través de diferentes actividades con objetivo de que el alumno tenga conciencia emocional, regulación emocional, autonomía emocional y habilidades sociales.
Este material ha sido realizado por la Editorial Casals.

CUADERNO DEL ALUMNO PARA TRABAJAR LA ALEGRÍA.



Os adjunto un cuaderno de trabajo para el alumno para trabajar la alegría a través de diferentes actividades con objetivo de que el alumno tenga conciencia emocional, regulación emocional, autonomía emocional y habilidades sociales.
Este material ha sido realizado por la Editorial Casals.

jueves, 27 de noviembre de 2014

EDUCAR PARA SER.

Educar es dar a la mente, al cuerpo, al alma… toda la belleza y perfección que somos capaces de desarrollar” (Platón)
Educar es sacar del niño aquello que ya es. Los niños no son como recipientes vacíos que llenar, hojas en blanco donde escribir. Son seres humanos íntegros, completos, y como padres, madres o maestros debemos acompañarles a que descubran lo que ya son, lo que ya tienen y necesitan para su felicidad. Acompañarles a descubrir su poder, que al igual que en ti y en mí, también habita en ellos. Y aprender de ellos, porque son maestros en el arte de vivir; por sus emociones, curiosidad, alegría, creatividad, saber vivir en el presente, su ilusión….
Acompañar significa estar ahí, a su lado. Sin dirigir, sin juzgar, sin querer quitar ni un ápice de su tristeza cuando la haya, de lo que forma parte de su proceso de aprendizaje, de sus miedos, de sus emociones y sentimientos. Y también significa sostener, dar confianza, ofrecer mi crecimiento como persona y tener a punto mis herramientas por si en un momento dado ellos nos las piden. Estar ahí y poner estas herramientas en marcha.
La escucha, no para censurar, sino para descubrir el motivo por el que nos hablan. La empatía para entender su sentir. El reconocimiento para reconocer sus valores, sus fortalezas, y poder mostrárselos en los momentos en que los necesiten. La comprensión para entender su por qué. La asertividad para mostrarle cómo soy, sin sentirme vulnerable por ello. La humildad para reconocer cuales son mis fortalezas y ofrecérselas para construir juntos. La serenidad para que enseñarle a observar, a prestar atención, a imaginar, jugar, abrazar… Y la firmeza para no dejarle caer cuando se equivoquen, para que reconozcan en el error la oportunidad y sigan adelante, hacia sus metas, hacia sus sueños.
Acompañar, para descubrir qué es lo que les apasiona, lo que les hace vibrar, fluir… Y desarrollar con ello su creatividad, su confianza en lo que son y en todo su potencial para alcanzar aquello que se propongan…Y es que cuando creamos, creamos oportunidades, posibilidades, ilusiones, caminos, retos. Vivir desde el talento es el mejor modo de contribuir a este mundo. Contribuir con aquello que mejor sabemos hacer, desde la pasión y la excelencia es crear un mundo mejor.
“¿Por qué contentarnos con vivir a rastras cuando sentimos el anhelo de volar?”  (Hellen Keller)
Acompañar para empoderar. Enseñarles que si son responsable de sus acciones pueden tomar las riendas de su vida y que tienes el poder de la elección. Eso otorga una fuerza y una seguridad tan grande, que desaparecen los miedos, y los errores se tornan oportunidades de crecimiento y aprendizaje. Y es que sentir que podemos elegir nos hace más felices, más plenos y más comprometidos con nuestra propia vida y los resultados.
“La actitud con la que afrontamos nuestra vida es la última de las libertades humanas“. (Víctor Frankl)
Uno puede crear un día de cualquier tamaño, y regular el amanecer y el ocaso de su propio sol, y el brillo de su resplandor” (John Muir).
Como padres, maestros, como acompañantes de vidas, el primer paso es conocernos y aceptarnos, para así poder acompañar a nuestros hijos, alumnos con el foco puesto en ellos. Así y sólo así podremos crear relaciones conscientes, humanas, respetuosas, comprometidas y responsables. Amar al otro es acompañarle gentilmente al encuentro con un mismo.
*’Educar con emociones’. Este es el nombre de la sección que hoy comienzo con este artículo, con ilusión y con el único propósito de alumbrar hacia otras direcciones, para que, juntos, podamos descubrir otros puntos de vista que quizás antes no habíamos visto o prestado atención. En un tema que me apasiona y en el que encuentro mi para qué. La educación y las emociones.

Autora: Julia de Miguel. El Emotional Magazine.

lunes, 24 de noviembre de 2014

LIDERAR CON CORAZÓN.



Os presento el libro " LIDERAR CON CORAZÓN", publicado por la Consejería de Igualdad Salud y Políticas Sociales, cuyo editor es Joan Carles March y diversos autores y con la colaboración especial de Álex Rovira Celma.
Este libro nos habla de la importancia de hacer las cosas con amor y olvidarnos ya de ese término de líder = a jefe, ni que fuéramos una tribu aún en el siglo en el que vivimos. Trabajar con liderazgo es trabajar en equipo, con valores, coordinación , preocupándose por el bienestar de los demás, con humildad y siendo positivo.
Lider con corazón es aquel que el resto habla bien de él cuando no está presente.

Decálogo para la buena higiene del sueño infantil.



En numerosas entrevistas familiares, los padres me comentan  la dependencia de que el niño aún duerme con ellos y a edades ya en niveles de primaria, algo que no los hace autónomos  y la importancia de dormir bien y solo.
Os adjunto un documento que entrego a los padres cuando me comentan que sus hijos aún duermen con ellos.