lunes, 11 de mayo de 2015

DIFERENCIAS ENTRE MOTIVAR Y PREMIAR.



Premiar y Motivar son conceptos tan desconocidos como importantes, tanto en nuestras relaciones sociales como el cualquier proceso que de ellas nace. Las dos cierran y abren el círculo viciosos de la superación y el crecimiento personal, del camino de la sabiduría de uno mismo y son la clave del proceso de aprendizaje de la vida.
Motivar a una persona es proporcionarle algún motivo o razón para que realice o ejecute una determinada acción. Y Premiar es otorgar un reconocimiento por una acción, obra, actividad o por poseer alguna cualidad personal. ¿Cómo explicar, entonces, su diferencia y su complementariedad? Es sencillo, ya veréis.
Nos planteamos muchas veces cómo hacerle entender a nuestros hijos, a nuestros familiares (y esto puede generalizarse a otros ámbitos personales) cómo pueden sacar el máximo provecho de sí mismos. Vemos en el otro capacidades que ellos no ven (a todos nos pasa) e intentamos aportar lo que ellos no pueden: fuerza para crecer y aprender. Nos estamos refiriendo a la Motivación: conjunto de necesidades físicas o psicológicas, de valores y modelos sociales incorporados, no siempre conscientes, que nos orientan la conducta hacia el logro de un objetivo que necesitamos, sea por la razón que sea. ¿Es, por tanto, algo que se nos pueda dar desde el exterior? No, porque es el motor que guía y orienta nuestras acciones, sentimientos y pensamientos para conseguir logros que nos ayudan a ser felices, a superarnos y nos proporciona energía emocional y esto sólo nace de nosotros mismos. Pero, ¿podemos ayudar al otro a encontrarla? Por supuesto que sí.
Perdemos la motivación cuando no encontramos salida en algo y no la tenemos cuando no conocemos las consecuencias positivas de nuestros actos. Por ello es tan importante controlar el binomio Premiar-Motivar. El protagonismo del premio está en lo necesitamos para motivar a la persona porque necesitamos resultados de nuestros actos y conductas, es una de nuestras reglas principales de comportamiento.
Por lo tanto, Premiar es aportar un estímulo que aumenta la probabilidad de que la conducta se repita, con tan sólo su presencia. Al premiar hacemos que el interés por la conducta aumente, consiguiendo que la persona la repita. El peligro está cuando se necesita premiar para que haya motivación en la ejecución de la conducta. En ese momento no conseguiremos que la persona se conciencie de la bondad de la conducta, sino que aprenderá a que todo lo que ha de hacer o se le pida estará ligado a un premio y lo reclamará para portarse bien. En ese momento estamos premiando.
Lo que más influye en el aprendizaje de la conducta, acción o comportamiento es la sensación individual que producen los refuerzos, que le permiten a la persona cumplir sus propias metas. Por lo tanto, para el aprendizaje, o para cualquier clase de comportamiento humano, lo más importante es la motivación. ¿Cómo ayudar a provocarla? Mostrando las consecuencias de los actos, mostrando el camino hacia el crecimiento si se realiza la acción…Es decir, enseñando todo lo bueno.
Por lo tanto, necesitamos hallar el premio que sea motivador para la persona, pero sabiendo que no será quién mantendrá esa conducta en el tiempo. Sólo si lo conseguiremos si experimentamos placer en la mera ejecución de la conducta, acción, comportamiento. Esto es motivar.
En los más pequeños esto es difícil de controlar porque no tienen un sentido ni concepto de la motivación. Se mueven por impulsos y necesidades; su motor en la satisfacción de necesidades y deseos. Esa es la verdadera motivación en sus actos. Si usamos premios muy potentes y les damos un exagerado valor para conseguir la ejecución de sus comportamientos, no motivaremos, sino que condicionaremos al pequeño. “Si te portas bien esta tarde te compro cromos”, es un tipo de frase muy típica. Con ello conseguimos que el niño aprenda que el buen comportamiento lleva implícito un regalo. Lo correcto es premiar para motivarle a que realice el comportamiento correcto, y ahí entran en juego los premios no materiales. Portarse bien en una necesidad social y personal, no puede perder esa dimensión. Substituir premios materiales por sociales es lo correcto porque le provocarán sensaciones y sentimientos igual de placenteros que la propia ejecución de la conducta, a la vez que refuerza su verdadero sentido.
Hemos de recordar que somos su modelo, su guía en el camino de la vida. Usemos todo lo necesario para que crezcan, pero sepamos cómo usar nuestros propios recursos. Si usamos el premio con sabiduría será nuestro mejor recurso, aunque muchas veces no tenga forma de crono, muñeca o bicicleta, sino esencia de abrazo, buen humor y felicidad..entre muchas otras formas.

Fuente:M. Luisa Regadera. ISEP CLINIC MALLORCA.

VOCABULARIO BÁSICO EN IMÁGENES.







Os enlazo con un material realizado por Jesús Jarque sobre vocabulario de diferentes categorías semánticas para trabajar con alumnado de Ed. Infantil. Pinchar en el enlace.

CUATRO MANERAS DE ENRIQUECER EL VOCABULARIO EN LOS NIÑOS.


El desarrollo del vocabulario, el conjunto de palabras que conoce y usa una persona, es una necesidad dentro de los procesos de aprendizaje, tanto académicos como no académicos, de todo niño.
Los más pequeños se encuentran en pleno proceso de elaboración de su vocabulario, una herramienta que les servirá en el futuro para construir relaciones, acercarse al mundo y encontrar su lugar. 
De hecho, muchas rabietas tienen como causa la incapacidad del niño o niña de encontrar palabras para comunicar lo que sienten o piensan. Cuando disponen de las palabras adecuadas para expresarse, las rabietas suelen moderarse e incluso desaparecer. Otro ejemplo de la importancia de disponer de un vocabulario amplio y variado: cuando los niños entienden las palabras que usan sus profesores, su aprendizaje es más rápido y más sólido. Es más, si lo que el niño lee tiene sentido para él, antes adquirirá el gusto por la lectura. 
En el colegio se analiza la lengua, se aborda la gramática, se aprende un segundo o incluso un tercer idioma y los niños aprenden a conjugar los verbos. Sin embargo, la familia juega un rol fundamental en la ampliación del vocabulario. En concreto, los bebés aprenden sus primeras palabras leyendo los labios de sus padres. Por ello, ten en cuenta:
  • Háblale claro a tu hijo, como lo harías a otro adulto: no uses diminutivos ni palabras demasiado infantiles.
  • No dudes en utilizar palabras complicadas en vuestras conversaciones, siempre que le expliques qué quieren decir, sin aburrirle.  

Cuatro consejos para estimular el lenguaje del niño:

1. Conversar


Las familias que dialogan y se comunican están unidas. Los niños suelen ser unos charlatanes, siempre que sientan que sus padres están receptivos y que tienen ganas de hablar con ellos y de escucharles. De los abuelos aprenden expresiones de otras épocas, y entre hermanos suelen inventarse palabras que solo ellos entienden. Los momentos más propicios para fomentar el diálogo con tus hijos son durante la comida o la cena, la hora de irse a la cama, el trayecto del hogar al colegio o los viajes. 

2. Escuchar y leer historias


La lectura es el medio ideal para enriquecer el vocabulario de tu hijo sin que se dé cuenta. A pesar de esto, algunos padres suelen experimentar dificultades para ello. Elige para ellos libros divertidos y didácticos ,cómics, historias narradas en CD o canciones. A todos los niños, y a los mayores, les gustan las buenas historias.

3. Jugar


Hay infinidad de juegos en los que interviene el lenguaje. Los juegos verbales en los trayectos en coche, los juegos de mesa o algunos videojuegos permiten que los niños adquieran vocabulario mientras se lo pasan bien. Probad con las adivinanzas o con el tradicional “veo veo”. Otro juego muy divertido, y que además ejercita la memoria, es el de “he ido al mercado y he comprado…”: añade una palabra a la lista, tu hijo la repetirá y añadirá una nueva, y así sucesivamente, hasta que uno de los participantes falle. 

4. Realizar actividades durante el tiempo libre


Lo que se realiza durante el tiempo de ocio también enriquece el vocabulario de los más pequeños. Por ejemplo, cocinad juntos con libros de recetas para niños, o proporciónarle cuadernos de actividades en vuestras visitas a museos y otros lugares turísticos para aprender de otras culturas o ciudades. Tras las vacaciones o las salidas familiares, cread juntos álbumes de fotos o en los que ellos participen explicando sus vivencias con sus propias palabras. 


La importancia de tener vocabulario , es esencial para tener buena base de lenguaje . 

F. Herrero Márquez.

martes, 28 de abril de 2015

EVALUACIÓN DE LOS PROCESOS DE LECTURA DE PALABRAS.







Una vez obtenido el perfil de competencias lectoras y escritoras del alumno con dificultades,
debemos elaborar un modelo de procesamiento capaz de explicar el conjunto de habilidades y déficit observados, relacionando la conducta lectora con los procesos cognitivos que subyacen a ella.

Para ello, lo más adecuado es proceder de manera sistemática y paso a paso, comenzando
por separar las conductas que responden a los procesos de acceso y de producción léxica de
aquellas otras que dependen de procesos sintácticos y semánticos de nivel más elevado, pues
aunque el procesamiento de la lengua escrita es de naturaleza interactiva, ya dijimos que el
procesamiento de las palabras tiene un carácter bastante automático y modular.

Os adjunto otro documento al igual que el anterior publicado por la Junta de Andalucía para evaluar la lectura de palabras.



EVALUACIÓN DE LAS COMPETENCIAS LECTORAS.













La competencia lectora se puede definir como la capacidad de construir, atribuir valores y reflexionar a partir del significado de lo que se lee en una amplia gama de tipos de texto, continuos y discontinuos, asociados comúnmente con las distintas situaciones que pueden darse tanto dentro como fuera del centro educativo.

Os adjunto un documento para valorar dichas competencias publicado por la Junta de Andalucía, espero que os sea muy útil.

TIPOS DE LECTURA.












TIPOS DE LECTURA

1.      Lectura subsilábicas: Es la lectura que realiza el niño, cuando para leer una palabra, por sencilla que sea, nombra cada letra para ir formando las sílabas, las que a su vez une para ir formando las palabras. En resumen se refiere al deletreo.

2.      Lectura silábica: El niño lee sílaba a sílaba las palabras.

3.    Lectura vacilante: Se caracteriza por la inseguridad del lector, el cual desatiende signos de puntuación, repite frases ya leídas y se detiene en algunas palabras para ii formando un deletreo mental.

4.     Lectura corriente: Es la que posee un lector maduro el niño va leyendo con cierta rapidez y fluidez, respeta a veces la buena pronunciación de las palabras y en general atiende a los signos de puntuación.

5.    Lectura expresiva: Reúne las cualidades de la lectura corriente, pero agrega la expresión al contenido de lo que se lee, Imprime a la voz los matices de entonación necesaria al texto que lee, lo que le permite a él y al oyente darse cuenta de los estados de ánimo que el otro imprimió al texto.

6.     Lectura combinada: Dentro de los tipos de lectura se pueden dar características combinadas. Ej: Lectura vacilante con lectura corriente.


VELOCIDAD DE LA LECTURA

-          Lenta.
-          Rápida.
-          Lenta y segura.
-          Rápida pero incorrecta.
-          Rítmica (Realiza pausa donde corresponde).
-          Arrítmica (Lenta y rápida).
-          Con ritmo normal.


-   Las normas basadas en la media de velocidad de lectura pueden servir para evaluar aproximadamente el nivel de velocidad lectora.

CURSO
1ºESO
2º ESO
3º ESO
II
III
IV
V
VI
VII
VII
IX
PALABRAS LEÍDAS POR MINUTO
86
116
155
177
206
215
237
252

martes, 21 de abril de 2015

ADICCIÓN A LAS REDES SOCIALES: SU MAL USO AFECTA A LA FELICIDAD.




Que las redes sociales han cambiado nuestras vidas es algo evidente. Es raro que a día de hoy la gente no tenga un perfil en Facebook o Twitter, sobre todo entre personas jóvenes.
No solo usamos las redes para comunicarnos de una manera rápida y efectiva. Hace tiempo que estamos enganchados y sentimos la necesidad de vivir 'conectados' continuamente. 
Mucha gente ya no concibe su vida sin compartir absolutamente todo lo que hace o sin exhibir sus fotografías a través de Facebook, Twitter e Instagram, que son las tres más utilizadas en todo el mundo
A la larga este tipo de actitudes pueden terminar resultando perjudiciales. Abusar de estas herramientas o hacer un mal uso de ellas pude generarnos innumerables problemas. Por ejemplo, pueden hacernos perder la atención y descuidar otras tareas más importantes. 
Si la cosa va más lejos y desarrollamos dependencia a internet y, en concreto, a las redes sociales podemos encontrarnos con situaciones muchos más graves como la ansiedad o la tristeza.

CÓMO NOS PERJUDICA ABUSAR DE ELLAS

Un estado de conexión permanente "provoca inquietud, falta de concentración y alteraciones del ánimo"asegura la psicóloga Begoña Carbelo. Hay gente que no es capaz de desconectar nunca y la idea de pasar tan solo un día sin poder acceder a sus perfiles para actualizarlos o para 'ponerse al día' les parece algo totalmente imposible.
Cuando llegamos a este extremo, es más que probable que tengamos un problema que a la larga terminará afectando a nuestro día a día. "Si una persona no es capaz de renunciar y centrarse en otras cosas, puede verse afectada su capacidad para disfrutar", advierte la psicóloga. Pero además, también puede deteriorase nuestra capacidad para estar con otras personas y para relacionarnos.
Como consecuencia de todo lo anterior, aquellos que han desarrollado un alto grado de dependencia de las redes sociales, pueden terminar sufriendo estados de ansiedad y estrés que, en muchas ocasiones, lleguen incluso a alejarlos de la felicidad. Y es que, en el peor de los casos "al final de de la ansiedad suele estar la depresión", añade Begoña Carbelo. 

LA ADICCIÓN A LAS REDES SOCIALES EXISTE

Actualmente estamos conectados las 24 horas del día. Cuando vamos en el metro, en una sala de espera, en clase, o incluso cuando has quedado con un grupo de amigos... la escena que suele repetirse es la de gente que no es capaz de desviar la mirada de sus 'smartphone' ni siquiera un minuto.

Esto es un síntoma clarísmo de que la adicción a lar redes sociales está ahí, ya que, como explica Begoña, podemos hacernos adictos a muchas cosas. En cuanto a las redes sociales, se trata de "un uso anormal en términos de intensidad y frecuencia de uso, que puede llegar a alterar el disfrute y la vida cotidiana"

Según explica la psicóloga, que además es profesora en el Centro Universitario de Ciencias de la Salud San Rafael-Nebrija, las adicciones surgen cuando "nos acostumbramos y vinculamos a las cosas porque nuestra red de neuronas emite sustancias químicas, y nos hacemos adictos a las emociones que generan". Lo que suele ocurrir con las redes sociales es que nos enganchamos porque en ellas solo se suele proyectar lo positivo, o porque nos producen gratificación o buenas sensaciones casi al instante. 
El sector más propenso a caer en esta tipo de adicción es el de los menores y los jóvenes, ya que "no han aprendido a regular aún sus emociones", asegura. Además, recuerda que si aparecen "síntomas como la falta de atención, la alta dispersión, o la incapacidad de alejarse del móvil" puede ser señal de alarma. 
APRENDER A GESTIONARLAS ES BENEFICIOSO
Aprender a hacer un buen uso de las redes sociales es fundamental y puede mejorar nuestra vida mucho más de lo que nos pensamos. Es innegable que estas herramientas también tienen aspectos muy positivos, como por ejemplo estar informados o poder mantener el contacto con algunas personas a las que no podemos ver habitualmente. 
Hacer un uso controlado de las redes sociales nos aporta beneficios, normalmente asociados con "tener una mejor atención y concentración y, consecuentemente, un mejor rendimiento", comenta Carbelo. Lo mejor de todo es que el estrés que sufrimos durante nuestra vida cotidiana se verá reducido considerablemente si aprendemos a gestionar el tiempo y la dedicación que les solemos dar. 
Algunos de los consejos que da la profesora universitaria para mejorar nuestra relación con las redes sociales son los siguientes:
- Ponernos unos horarios para atender tanto a las redes sociales como al email. 
- Intentar organizar nuestro tiempo de ocio al margen de ellas. 
- Ser capaces de olvidarnos, un rato cada día, del móvil y nos estar consultándolas continuamente. 
Begoña Carbelo ha encabezado junto al sociólogo Javier de Rivera el experimento 'Desconectados', para estudiar cómo nos afecta el uso excesivo de las redes sociales. Para ello, 'desconectaron' durante dos semanas a dos jóvenes de cualquier tipo de conexión a internet, redes sociales y Whatsapp y analizaron sus reacciones.

EXPERIMENTO "DESCONECTADOS".




¿Es posible vivir sin smartphone  o sin acceder a las redes sociales? Ese es el reto que proponía 'Desconecta²', un experimento sociológico que pretende analizar las reacciones de los jóvenes cuando no pueden acceder a Facebook o Twitter  o viven apartados de sus teléfonos inteligentes. 
Parece muy difícil, pero los participantes de este proyecto apenas dudaron ni un momento cuando les ofrecieron la propuesta. Los elegidos han sido Casimiro Aguza, filólogo y estudiante de arte dramático, y Josefina Moratalla, especialista en sistemas informáticos. 
Ambos tienen 29 años y deberán aguantar dos semanas sin conectarse a ninguna red social. Querían vivir la experiencia de pasar un tiempo "a la vida de antes de las redes sociales" por lo que se lanzaron sin dudarlo.
No se consideran enganchados al móvil o las redes sociales pero, como casi todo el mundo a día de hoy, tienen una gran dependencia de ellos. Josefina dice que "desde que las redes sociales aparecieron en su vida casi no recuerda como nos comunicábamos antes". 
Desde el día 7 de abril estos dos jóvenes están narrando su experiencia a través de un vídeo diario en la web desconectados.net. Josefina cree que es posible aguantar estos días 'desconectada' porque sabe que cuando pasen dos semanas tendrá otra vez su Smartphone y podrá meterse en Facebook cuando le apetezca, pero considera que estar 'aislada' de esta manera para siempre sería muy complicado. 
Aguantar dos semanas en estas condiciones no es imposible, pero ambos están de acuerdo en que es muy complicado. "Hay momentos que son difíciles. A veces le pego cuatro gritos a quien tenga delante", asegura Casimiro. 
Para Josefina lo peor es no tener "un móvil con internet y todas las facilidades que nos da". Por ejemplo, asegura que Whatsapp es fundamental en su día a día a la hora de quedar con sus amigos y cree que ponerse de acuerdo de otra manera es casi imposible. 
Casimiro cree que el experimento está bien, "aunque existe demasiada incomunicación". Lo que no imaginaba es que esto le fuera a ayudar en su día a día. Asegura que estando ocupado lo lleva bien y que se está dando cuenta de que desconectado de las redes sociales y el Whatsapp se disfruta mucho más de la vida, de la gente...Cuenta, como anécdota, que ahora en el metro se entretiene observando a la gente. 
Los resultados de 'Desconecta²' están siendo analizados por expertos: la psicóloga Begoña Carbelo y el sociólogo Javier de Rivera, miembro del grupo de investigación Cibersomosaguas. Este último asegura que partían sin ninguna expectativa concreta y que los resultados les están sorprendiendo. 
Javier de Rivera asegura que al principio fue un cambio muy grande y les afectó mucho, pero poco a poco se han ido acostumbrando. 
Facebook y Twitter es lo que más usaban Josefina y Casimiro en su día a día, pero el sociólogo ha observado que existe una gran diferencia entre la dependencia de uno y de otro: el efecto de Facebook es mucho menos impactante. 
Lo más destacable para él es que el experimento está sirviendo a los 'desconectados' para cambiar su forma de relacionarse con las redes sociales, ya que están ganando autonomía y capacidad para decidir cuándo usarlas.
Una de las principales conclusiones a las que se ha llegado es que alejarse un poco de las redes sociales y Whatsapp ayuda a reducir los niveles de ansiedad. Javier de Rivera cree que los chicos están aprendiendo a que no les genere ansiedad el no poder estar todo el día enganchados al móvil o a una red social.
En su opinión, el tener que pararse a reflexionar para contar en los vídeos como va su día a día 'desconectados' es lo que les está ayudando a ser conscientes de estas cosas.

FUENTE: que.es