miércoles, 3 de febrero de 2016

MINDFULNESS O MEDITACIÓN PARA NIÑOS. ACTIVIDADES DE INICIACIÓN



Los niños de hoy suelen ser inquietos y dispersos. A algunos les cuesta conciliar el sueño, otros están incluso estresados. ¿Cómo ayudarlos a calmarse y relajarse?
¿Cómo lograr que se concentren en lo que hacen?
La meditación es una herramienta sencilla y eficaz, que se adapta perfectamente a las necesidades de los pequeños y les puede aportar beneficios inmediatos.
Practicando la meditación verás en los pequeños resultados como:
  • Incremento de su autoimagen positiva. Conocerán mejor sus habilidades, sus puntos fuertes y aceptarán sus limitaciones.
  • Centrarán su atención
  • Distinguirán, identificarán y gestionarán sus emociones.
  • Tomarán decisiones responsables y éticas.
  • Construirán y mantendrán relaciones sanas con los demás.
  • Empatizarán mejor, sabrán ponerse en el lugar del otro.
  • Distinguirán qué conflictos pueden resolver y cuán es la forma más eficiente de hacerlo.
A continuación te enseñaré una sencilla actividad para iniciar a los pequeños en el maravilloso mundo de la meditación o mindfulness

Meditación de la rana:

Para realizar este ejercicio no es necesario ningún material, como mucho un cojín, o una manta o toalla plegada, para sentar al niño sobre ella. Asegúrate de que ambos os encontráis en un espacio cómodo, haya el mayor silencio posible y una temperatura agradable  y sobre todo que estáis motivados y con una actitud positiva ante la actividad.
Para comenzar, le explicaremos la siguiente historia:
La rana es un animalito que puede dar grandes saltos pero también puede quedarse muy quieta, observando todo lo que pasa a su alrededor pero sin reaccionar de inmediato, respirando con mucha calma. Su tripa se hincha cuando entra el aire y se deshincha cuando sale el aire. Vamos a sentarnos y a respirar como la rana ( Lo ideal es que lo hagan sobre la manta o cojín, con la espalda recta y a ser posible, con las piernas cruzadas, aunque no es imprescindible). La ranita no se cansa y no se deja arrastrar por todos los pensamientos que se le pasan por la cabeza. Durante un rato vamos a estar quietos como una rana, notando como la barriguita se hincha un poco y después se hunde otra vez.
  • Podemos mantener los ojos semiabiertos, fijos en un punto de atención, como una vela (siempre bajo la supervisión de un adulto), o bien cerrados, como nos sea más cómodo.Como ves, es un ejercicio muy sencillo, que no requiere de material, ni preparación física ni ningún empedimento que te dificulte su práctica.
Consejos a tener en cuenta:
  • Constancia y paciencia: elige momentos fijos, por ejemplo 2 o 3 días a la semana, a la misma hora. Con unos 4 o 5 minutos es suficiente para los niños pequeños (de 4 o 5 años de edad) y entre 5 y 15 minutos los mayores. Los resultados no siempre se dan de inmediato, es con la práctica regular como se observan los mayores beneficios.

  • Lugar: cuando se está aprendiendo es aconsejable buscar un lugar tranquilo en el que no haya interrupciones. Con el tiempo, se podrán hacer los ejercicios en espacios más bulliciosos.

  • Actitud: propón la práctica con una actitud lúdica, llena de humor y de aventura pero de forma relajada. Si el niño se resiste puedes acordar hacerlo en otro momento.

  • Participación: resulta muy motivador practicar con los niños, estar ahí con ellos, viviendo una experiencia compartida. No obstante, a algunos niños les gusta practicar también en solitario.

  • Aceptación, valorar el esfuerzo, con amabilidad. Hay días que uno se siente mejor y la práctica sale “redonda”; otros, uno está mas distraído, más tenso y aparecen más dificultades. En todo caso hay que decirle al niño que se de cuenta de ello y que lo está haciendo bien, aceptando las cosas tal y como son en ese momento. “No juzguéis las experiencias de los niños, todas las experiencias están bien”.

  • Escúchales: pregúntales por la experiencia, pídeles que expresen sus sensaciones al terminar los ejercicios. Estas no son ni buenas ni malas, simplemente vivencias de cada momento. Si le apetece comentarlo bien y si no también.
Ésta esta es una de las actividades que encontrarás en el libroEDUCAR LAS EMOCIONES EN LA PRIMERA INFANCIA, el cual contiene más de 20 sesiones completas para trabajar la Educación Emocional con los más pequeños. 
Para más consulta os recomiendo visitar  maestradecorazon.com, allí encontrarás un formulario de contacto y muchas actividades que seguro te resultarán de interés.

Visto en: educapeques.com

FICHAS IMPRIMIBLES DE LECTOESCRITURA E.INFANTIL Y PRIMER CICLO DE PRIMARIA.







Os enlazo con el blog MilagroTIC, donde podéis encontrar numerosas fichas de lecto-escritura para el alumnado de E. Infantil y Primer Ciclo de Primaria, fichas, cuadernos , actividades básicas, películas......... espero que os sea útil, gran recopilatorio que han hecho en este blog.

Visto en: milagrotic.blogspot.com.es

CÓMO MANEJAR LA ETAPA DEL "NO"



La mayoría de los niños pasan por una etapa, entre el año y año y medio, en la que a todo responden que no. “¡No!”, responde cada vez que le proponemos algo. Pero, ¿por qué ocurre esto? Después de haberse portado tan bien y hacernos sentir tan orgullosos, ¡ahora parece estar en contra de todo!
¿Qué es y cuándo aparece la etapa del “no” en los niños?


La etapa del “no” suele presentarse alrededor de los 15 meses de vida, cuando el niño empieza a buscar cierta independencia. Esta etapa es conocida como la “primera adolescencia”, y se considera que es cuando se asientan las bases para la adolescencia que vendrá después.

Mucha gente piensa que lo hacen simplemente por llevar la contra, por fastidiar, pero lo que realmente está haciendo el niño al negarse a todo es empezar a experimentar con distintas situaciones sociales. En otras palabras, provoca nuevas situaciones para ver qué sucede y aprender de ello.
Por otro lado, al dar sus primeros pasos en busca de su independencia, va también definiendo su carácter. Muchas veces, incluso, el niño dirá “no” cuando realmente quiere decir “sí”. Con ello, lo que pretende es dar a entender que si accede a las peticiones de su madre o padre, es solo porque él quiere. Entre los “nos” más típicos de esta etapa están:
El “no” por enojo

Has estado durante una hora jugando en el parque con él y ahora el niño no quiere irse a casa.

El “no” por costumbre

Le ofreces un juguete, un dulce o algo que le gusta, pero, por inercia, ¿sabes qué responde?

El “no” porque está cansado

Cuando ya no puede más parece ser la palabra que sale con más facilidad… acompañada de un berrinche.

¿Y qué puedo hacer para regular esta conducta?


En primer lugar, debes tener paciencia, saber que solo se trata de una etapa pasajera y verlo con sentido del humor. Si no dejamos que los niños expresen sus emociones van a buscar otros caminos para hacerlo (como llorar, patalear, morder, etcétera) o, incluso, pueden quedarse sin expresarlas, lo cual es peor.


Tomando como este primer consejo como punto de partida, es importante que busques el punto medio: no ser ni demasiado firmes ni demasiado permisivos para mantener claros los límites:
  1. No lo castigues. Existen muchas otras formas de manejar la situación.
  2. Dale opciones. Así sentirá que tiene más libertad y estará más dispuesto a colaborar.
  3. No le des opciones si no las hay. Preguntarle qué quiere cuando solo hay una respuesta aceptable es un error que debes evitar. Por ejemplo, ponerse el cinturón de seguridad en el auto. En vez de darle la opción a que no lo use (en realidad ésta no es opción) intenta guiarlo de una manera positiva.
  4. Entre menos reglas, mejor. El exceso de reglas aumenta la probabilidad de que no pueda cumplirlas todas. Intenta hacer que tu hijo se sienta menos controlado. Si siente que obtiene la autonomía y libertad que está buscando, mejorará su actitud.
  5. Evitar decir “no llores”. Si llora, muestra interés por averiguar sus razones y hazlo sentir que lo entiendes y que no está solo.
Finalmente, debes tener presente que esta fase de la infancia suele durar hasta que cumplen tres años y que, así como llega, se va. No hay fórmulas ni trucos para hacerla desaparecer, así que no está demás la reiteración: sé paciente, tómalo con calma y con sentido del humor.
Visto en: psicologiaparaninos.com

martes, 2 de febrero de 2016

EVITA LOS CELOS ENTRE HERMANOS.




Que un niño sienta celos significa que tiene miedo a perder o a ver reducido el cariño que sienten por él. Por tal razón, habrá un momento de su vida en que sienta celos hacia su papá, pues le gustaría que su mamá solo tuviera ojos para él. Otra situación en la que es común que un niño sienta celos es ante el nacimiento de un nuevo hermano, ya que el más pequeño acaparará la atención de sus padres durante sus primeros meses de su vida, y aunque esto se irá equilibrando con el tiempo, la atención que antes ponían en el mayor nunca volverá a ser igual.
Cómo evitar los celos entre hermanos

Aunque sentir celos es una reacción natural y se presentan en los niños independientemente de la edad, como padres debemos preparar a nuestros hijos mayores para la llegada del bebé. Ante todo, es importante que fomentemos su autoestima y los hagamos partícipes de todo lo relacionado con la llegada de ese nuevo miembro de la familia. Debemos actuar con cariño, aunque con firmeza y sin perder de vista nuestros criterios educativos. Si durante esta etapa de celos, los padres siguen dedicando tiempo de calidad a su hijo mayor, y le ofrecen el mismo cariño que le demostraban antes de nacer el bebé, esos sentimientos no tardarán en desaparecer.

Pautas para prevenir los celos entre hermanos

Es muy difícil dejar de ser el sol para ser una estrella más en el universo de la casa familiar, pero existen algunas pautas a tomar en cuenta para minimizar los efectos de la llegada de un nuevo miembro a la familia en los hijos mayores:

  1. Mentalízalo
    Unos meses antes de que nazca el bebé prepara al hermano mayor para el nacimiento. No se recomienda hacerlo con tanta anticipación, ya que podría resultar demasiada larga la espera, sino a partir del segundo trimestre de embarazo. Háblale de los cambios que se van a ir produciendo, utilizando un lenguaje que entienda y sin saturarlo de información. Haz que vea la parte positiva de tener un nuevo hermano o hermana.
  1. Anticipa los cambios
    Si planeas hacer cambios de habitación, hazlos antes del nacimiento, así evitarás que tu hijo piense que la llegada del bebé le va a quitar su lugar.
  1. Mantén su rutina
    Cuando se aproxime el parto, evita cambiar sus rutinas diarias (hora de comer, de asearse y de dormir), aunque tenga que esté en casa de los abuelos o de otros familiares. Siempre que sea posible, es preferible que pase ese momento en su casa, rodeado de sus juguetes y de todo aquello que le da seguridad.
  1. Evita otros cambios temporalmente
    No es recomendable juntar la crisis de la llegada de un hermano con otros cambios importantes, como un cambio de escuela o de domicilio.
  1. Esfuérzate por prestarle atención
    Intenta seguir pasando tiempo de calidad con tu otro hijo. Explícale que cuando nace un bebé la rutina de la vida diaria cambia un poco pero pronto todo volverá a la normalidad.

    Visto en: psicologiaparaninos.com

CUADERNO DE HABILIDADES SOCIALES.







Los seres humanos vivimos en grupo y continuamente nos estamos relacionando con los demás individuos de nuestro grupo. En nuestra casa, en el colegio, en el trabajo, en el autobús, cuando hacemos deporte, cuando compramos, etc. convivimos con otras personas con las que compartimos objetivos, valores y normas. Cuando nos relacionamos con ellas ponemos en juego lo que se denominan Habilidades Sociales.


Desde pequeños nos han enseñado a relacionarnos con los demás. Nuestros padres, educadores, amigos, etc. nos han mostrado como tenemos que saludar, pedir las cosas, participar en actividades de grupo, mostrar nuestros sentimientos, hacer notar nuestras discrepancias sobre algún asunto, etc. 


Algunos individuos han alcanzado muy buenas destrezas y saben relacionarse muy bien con los demás. Otros, sin embargo, por su manera de ser tienen más dificultades. Las sesiones de este módulo intentan ayudarte a mejorar tu manera de relacionarte con los demás. Pretendemos que tu comportamiento y tu manera de decir las cosas cuando estás con otras personas te ayude a alcanzar lazos de amistad y cordialidad, y a evitar malentendidos y conflictos innecesarios.


Este material ha sido realizado por: Alberto Acosta, Jesús López Megías , Ignacio Segura y Emiliano Rodríguez de la Universidad de Granada.

lunes, 1 de febrero de 2016

NO MÁS BORREGOS DEL SISTEMA.





Este video invita a la reflexión de cómo educamos.Esto es lo que le sucede a los niños en un sistema educativo diseñado para crear trabajadores en serie y no seres humanos capaces de modificar su mundo.

ALIMENTOS QUE INFLUYEN EN LA CONDUCTA DE TU HIJO.



Nuestra comida ha cambiado drásticamente en las últimas décadas. Hoy en día, los pasillos del supermercado están llenos de alimentos procesados, que, muy probablemente, nuestros bisabuelos ni siquiera podrían identificar.
Sin duda, un aspecto que como papá o mamá debes tomar muy en cuenta, es que existen muchos de esos alimentos que pueden influir en la conducta de tus hijos. Por ejemplo, ¿has observado cómo se comporta tu niño después de comer el pastel y dulces en una fiesta? Hiperactividad, irritabilidad, falta de concentración… ¿te son familiares este tipo de conductas? Quizás hayas pensado que se trata simplemente del azúcar, lo cual tiene algo de cierto, pero debes saber que existen otros componentes de la comida que también pueden ser causa de estos efectos.
Resulta revelador, por ejemplo, cómo han crecido, de manera paralela, la cantidad de niños con diagnóstico de Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH), y la cantidad de alimentos que contienen ingredientes procesados.
Entre los principales alimentos que pueden afectar la conducta de tu hijo, están los siguientes:
Tabla
Intolerancias y alergias
Es importante que investigues si tu hijo tiene alguna intolerancia o alergia alimenticia, ya que esto también puede estar influyendo en su conducta. Por ejemplo, la intolerancia al gluten se relaciona con la falta de concentración y afecta el aprendizaje en niños con autismo. En algunas ocasiones, niños con TDAH pueden tener intolerancia a los salicilatos (tomates, aceitunas, peras frutos secos, chicle, entre otros), lo que también causa irritabilidad e inquietud.

¿Qué se puede hacer al respecto?

Aunque es difícil evitar que tus hijos dejen de comer estos alimentos por completo, es indispensable que la mayoría de las veces coman y tomen:

  • Frutas y verduras (procura que ocupen la mitad de su plato)
  • Alimentos asados o al vapor, no fritos
  • Harinas integrales en vez de refinadas
  • Proteína de buena calidad, como huevo orgánico, carne magra, nueces y pescado
  • Agua natural o mineral con jugo de limón en vez de refrescos y jugos embotellados
Por último, evita en lo posible alimentos con azúcar e ingredientes procesados, como conservadores y colorantes artificiales. Un buen tip es: si no lo conoces y es hasta difícil pronunciar el nombre del ingrediente que vez en la etiqueta, no lo compres.
Autora: Anais Jiménez del Rio.
Visto en: psicologiaparaninos.com


Sobre la autora:
Anais  Jiménez del Rio estudió una licenciatura en Ciencias de la Salud en Melbourne, Australia, y se especializó en Medicina Herbal y Nutricional. Es miembro de la asociación profesional NHAA (National Herbalists Association of Australia) y lleva más de 8 años siendo maestra de Yoga Kundalini y terapeuta en masajes.