domingo, 19 de junio de 2016

ESTRATEGIAS PARA PADRES CON NIÑOS TEA.


No estás solo es el lema de esta publicación  de la Fundación Brincar
Se trata de un sencillo manual que pretende acompañar a los padres tras un diagnóstico de TEA, ofreciendo información práctica sobre el día a día del autismo, y pautas generales de actuación para posibilitar la mejor calidad de vida de los hijos con TEA. 
En el enlace podeis acceder al documento en PDF.

Visto en: Educarex

PERSONAS ALTAMENTE SENSIBLES ¿ PROBLEMA O VENTAJA?




Quería compartir con vosotros este artículo , escrito por María Tapia, psicóloga sanitaria en ISEP Clinic Madrid, sobre las personas altamente sensibles y en ocasiones nos encontramos y confundimos su sensibilidad con debilidad, os invito a leerlo.
"Hace apenas un año se transmitió por televisión un recomendable documental llamado “Sensibilidad al Trasluz”. Que la mirada pública se deposite en la sensibilidad, implica un punto de inflexión en la vida de las personas altamente sensibles (PAS), ya que se trata de un aspecto poco conocido, confuso y del que apenas se habla, aún menos en televisiónLo desconocido suele generar incomprensión, y por desgracia a veces rechazo, por ello verse reflejado en un espacio que trata con tanto respeto y sensibilidad un tema tan delicado, puede suponer un gran alivio para muchas personas que se sienten diferentes sin saber por qué.
Antes de nada destacar que, cuando hablamos de personas altamente sensibles, en realidad lo hacemos de un rasgo de personalidad. No hablamos de una patología ni de un trastorno, sino de un rasgo que da forma a una manera de ser sensible, no por debilidad, sino por la capacidad de percibir. Dos de cada diez personas lo comparten, no obstante muchos ignoran la verdadera razón de su alta reactividad, física y emocional. Esto suele provocar un sentimiento de incomprensión hacia uno mismo y conducir a conclusiones erróneas y perjudiciales para el propio concepto y la autoestima.
Pero, ¿a qué se debe esta sensibilidad? Las personas PAS poseen una sensibilidad en el procesamiento sensorial que hace que sean capaces de captar más detalles de una situación. Detalles que a otra persona podrían pasarle inadvertidos, a una persona PAS no sólo no se le escapan sino que le pueden llegar a afectar, tanto para bien como para mal. Para bien porque ser capaz de percibir los pequeños detalles, permite disfrutar de la vida de una manera preciosa, única y especial. Para mal porque ser más sensible, también hace más susceptible al sufrimiento, aspecto que obliga a protegerse y cuidarse más de lo habitual.
Esto no significa que tenga que ser siempre así. No es que las personas PAS sufran sin remedio sino que, al tener un umbral perceptivo más bajo, son más reactivas a por ejemplo sonidos, olores, texturas, lugares abarrotados y bulliciosos, al caos y al desorden… Pero también, y quizá este es uno de los aspectos más importantes, son más reactivas a las emociones de los demás. Esto les convierte en personas muy intuitivas, capaces de percibir leves variaciones en el estado de ánimo y de captar sutiles diferencias que a otro podrían pasar inadvertidas. También esta alta reactividad emocional explica su capacidad para conectar con las emociones de los demás. Una asombrosa empatía que si no se administra correctamente puede ocasionar dificultades a la persona altamente sensible. Por ejemplo, tener que tomar decisiones puede suponer una labor compleja e incluso paralizante, no por no saber hacerlo, sino por la conmoción que produce considerar todas las emociones, que la elección podría desencadenar en los demás.
Suelen ser personas introvertidas, observadoras, intuitivas, cuidadosas, detallistas, perfeccionistas y autoexigentes. La creatividad y la sensibilidad por el arte y los pequeños detalles les confieren una personalidad delicada, sensible y aparentemente frágil. No obstante, no se trata de personas frágiles. Una persona PAS que se conoce y se acepta tal cual es, puede haber adquirido un dominio emocional tal que le permita gestionarse mejor que a muchas personas ante determinadas situaciones, sin que esto repercuta en su capacidad para sentir y emocionarse. A la inversa, alguien que hace atribuciones erróneas de su reactividad, y que no ha aprendido a cuidarse, regularse y aceptarse, se convierte en una persona más vulnerable a determinados trastornos psicopatológicos, especialmente trastornos de depresión y de ansiedad.
Por ello es difícil dar respuesta a la pregunta ¿problema o ventaja? Alguien que no tenga conocimiento de este rasgo de su personalidad, y asocie su sensibilidad a que es más débil, complejo o diferente, sufrirá por ello. Sufrirá también por querer ser igual a los demás, sin darse cuenta de que es en la divergencia donde radica su valor. Alguien que no sepa protegerse y manejar toda la intensidad estimular, es probable que también lo haga… No obstante, en el momento en el que se toma consciencia de ello y se aprende a gestionar, no solamente deja de ser una dificultad, si no que se convierte en el rasgo más valioso de la personalidad de las personas PAS. Conmoverse ante la agitación expresada en una obra de arte, sentir como las notas musicales erizan la piel, poder conectar con las personas de una manera sincera y profunda y apreciar los miles de matices que concede la vida, son sólo algunos de los regalos de este rasgo… sin embargo, para poderlo vivir plenamente, es necesario conocerse, respetarse, cuidarse, validarse y aceptarse. Sin miedo y con convicción."

lunes, 6 de junio de 2016

¿ CÓMO AFECTA LA MEMORIA AUDITIVA AL LENGUAJE?




En nuestra práctica diaria es de vital importancia no considerar el lenguaje como un elemento aislado, sino como un conjunto de habilidades que deben trabajar correctamente para un buen desarrollo y funcionamiento de éste. Una de estas habilidades que influyen sobre el lenguaje es la memoria auditiva verbal, pero ¿en qué consiste?. Se conoce como memoria auditiva a la capacidad de almacenar y recordar la información que se presenta de forma oral de manera secuencial.
Un fallo en este proceso podría implicar una mayor dificultad en la comprensión del lenguaje oral. Para comprender correctamente un mensaje que se presenta por la vía auditiva es necesario almacenar dicha información, para posteriormente pasar a su codificación y análisis. Igualmente, podemos ver algunas dificultades para la adquisición y/o formulación de frases de mayor complejidad y longitud, dada la escasa capacidad para almacenar gran cantidad de palabras de forma inmediata.
Del mismo modo, se podría ver afectado el proceso de adquisición de la lectoescritura, donde la memoria verbal juega un papel muy importante. Para que una palabra escrita se almacene en nuestro cerebro, es necesario reconocer así como codificar cada uno de los sonidos que componen dicha palabra. De esta manera, un fallo en la memoria auditiva puede llevarnos a una mayor dificultad para dicho proceso de almacenaje.
Pero…¿Cómo podemos evaluar la memoria verbal?.  Todas ellas consisten en la repetición de ítems que se presentan oralmente de forma secuencial y de creciente complejidad en función del número de palabras, sonidos, etc. a reproducir por el paciente.
Una vez que se aprecian dificultades en estos tipos de tareas, es necesario trabajar dicha capacidad mediante distintos ejercicios como por ejemplo:
  • Repetición secuencial de palabras. Se presentan un determinado número de palabras en función de la complejidad de la tarea, las cuales el niño debe reproducir en el mismo orden.
  • Repetición de sonidos aislados que se presentan de forma secuenciada, que el niño deberá repetir.
  • Presentación de distintos estímulos sonoros del ambiente o musicales, que el niño deberá reproducir en el mismo orden.
  • Realización de una secuencia de frases. Podemos demandarle la ejecución de distintas tareas con el fin de que retenga cada una de ellas, y las lleve a cabo en el mismo orden en el que se le presentan. Por ejemplo: Pinta un árbol y un coche con tres ruedas. El niño deberá almacenar de forma inmediata toda la información para realizar el ejercicio de forma correcta.
Autora: Alba Rivas.
Visto en: ISEPCLINIC. BLOG

RECURSOS DIGITALES . GOBIERNO DE CANARIAS.



La Consejería de Educación y Universidades del Gobierno de Canarias tiene disponible un repositorio de recursos educativos digitales,  para diferentes etapas educativas, que pueden ser utilizados por docentes y alumnos para sus prácticas escolares. Pinchar en el enlace.

miércoles, 11 de mayo de 2016

MINDFULNESS PARA NIÑOS.



Quiero compartir con vosotros un artículo que leí y me encantó hace unos días de Iciar Burgos en su web http://www.iciarburgos.es sobre la práctica de Mindfulness en niños y los beneficios de ello, yo lo práctico desde hace un tiempo y ante mi mente inquieta e hiperactiva y un trabajo diario y constante , comienzas  a calmar la mente. Iciar  nos dice lo siguiente.....

"Es increíble cómo son capaces de adaptarlo y cómo les proporciona recursos para manejar las ansiedades y miedos de su día a día. Implica una forma de conocerse y de identificar sus emociones, de manera que les aporta seguridad y confianza.
Uno de los aspectos básicos que trabajo con ellos es el entrenamiento de la respiración, porque es la herramienta fundamental que nos permite conectar mente y cuerpo y que les anclará a su momento presente. Es muy interesante desde bien pequeños que sean conscientes de que respiran. Simplemente que sientan cómo el aire entra y sale por su nariz, si es frío o caliente, si su ritmo es lento o acelerado…
No es ninguna tontería. Y os pongo un ejemplo. Después de varias sesiones de Mindfulness, un alumno de 7 años me trasladó lo que para él había sido un descubrimiento: “Mi cabeza me pide andar deprisa, pero si yo quiero puedo caminar despacio”. Ser consciente a esa edad de que tú decides, de que tú no eres ese pensamiento, sencillamente es la bomba.

Seis ideas para practicar Mindfulness con niños

  • Se respeta el momento de cada niño. Ellos lo experimentan de una forma mucho más natural que nosotros. “¿Estás respirando?”, se paran y se dan cuenta de que sí. Lo viven a su ritmo, sin agobios, sin juzgar si lo están haciendo bien o mal. Escuchan las indicaciones, las adaptan a su necesidad, a su edad y a su momento. Y esto es perfecto.
  • Nunca corregimos. La mayor parte de las veces a quien tengo que llamar la atención es al padre o a la madre que le está diciendo a su hijo: “Lo estás haciendo mal”. Error. El objetivo no consiste en seguir las indicaciones al pie de la letra, que es lo que el adulto quiere que haga el niño. Basta con que él imite el ejemplo. Con este entrenamiento pasaremos de unas respiraciones cortas y rápidas a, en un par de sesiones, respiraciones lentas, pausadas y profundas.
  • Lo mejor, la sensación de calma. Su recompensa mayor, lo que más les gusta, es sentir que controlan algo por sí mismos. Esto les aporta seguridad. Para un niño nervioso, que no entiende por qué su cuerpo le pide estar en constante movimiento, es una herramienta increíble. Porque puede pararse, respirar, y conseguir que su cerebro se calme.
  • Un antídoto frente a los miedos. El Mindfulness para niños es positivo en muchas situaciones. Eso sí, funciona si se ha entrenado previamente, no se trata de ninguna pastilla que te dan en el momento, respiras y listo. Les ayuda a enfrentarse a sus miedos y a situaciones de estrés: un examen importante, un concierto delante del público, una reunión familiar si el niño es especialmente tímido… Y resulta muy efectivo a la hora de calmarse en el momento de ir a dormir.
  • Para todas las edades. Quizás a partir de los cinco o seis años sea lo ideal, pero un niño con tres años puede hacerlo. Es importante que como padres y educadores hagamos el ejercicio muy lento porque ellos observan e imitan. Da igual que por cada respiración que hace el adulto, el niño realice tres.
  • El contexto ideal. Puede ser en casa, en el aula, en el trayecto en coche… Pero preferiblemente en un lugar tranquilo donde pueda estar cómodo, con la espalda recta, aunque también puede practicarse tumbado por completo. Se trata de alcanzar la quietud, centrándose en la respiración, aunque los niños se muevan. Y jamás lo planteéis como una obligación, porque pierde todo su valor.

miércoles, 4 de mayo de 2016

EJERCICIOS PARA MEJORAR LA ATENCIÓN EN LOS NIÑOS.




La capacidad de atención de un niño es una habilidad que va desarrollándose a medida que crece. Y pese a ello puede que notes que aún no es suficiente para cuando se pone a estudiar y hacer los deberes. Que tu hijo posea la capacidad de atender no quiere decir necesariamente que sepa o pueda concentrarse. Si tu pequeño se distrae con facilidad pon en marcha estas estrategias para mejorar su nivel de atención.

Un ambiente propicio

Cuando existen dificultades a la hora de mantener la atención, es importante crear un ambiente propicio y una predisposición adecuada por parte del niño. Para ello es conveniente:
• Buscar un espacio adecuado a la actividad que va a realizar. En el caso del estudio, debe tratarse de una zona bien iluminada, silenciosa y aireada. Conviene que se trate siempre del mismo espacio; de esta forma, con el tiempo se produce una asociación –por ejemplo, escritorio-estudio–, que predispone a la persona hacia una actitud acorde con lo que va a hacer y, por tanto, de mayor concentración.
• Preparar previamente aquello que se vaya a necesitar. Las constantes idas y venidas en busca de materiales rompen la concentración. Además, dale de merendar antes de empezar para que no te sorprenda con paseos a la nevera porque tiene hambre.
• Evitar distracciones como la televisión, la radio o el ordenador, si no se necesita para la tarea. La música tranquila puede ayudar a algunas personas a concentrarse, pero nunca se debe poner música con canciones, ya que seguir la letra dificulta la atención sobre la tarea.
• Fijarse objetivos a corto plazo. Aunque tengamos en mente una meta lejana, como puede ser aprobar bien el curso, siempre hay que tener objetivos cercanos. De esta forma, facilitamos la planificación que es una de las bases de la atención. Además, al ver con más facilidad cómo se van cumpliendo esos objetivos la motivación aumenta.
* Subrayar, hacer esquemas y resumir. Estas tareas ayudan mucho a los niños que se distraen con facilidad y no son capaces de sostener la concentración.
• Aumentar la motivación con comentarios positivos. A estas edades, además, es fundamental que el niño aprenda a “autoreforzarse”, es decir, que él mismo se felicite y se sienta orgulloso por el trabajo bien hecho a la vista de los resultados.

Juegos y ejercicios para mejorar la concentración 

  • Los rompecabezas son un excelente ejercicio de observación que exigen una gran concentración al mirar las piezas.
  • Copiar dibujos implica fijarse mucho en los detalles.
  • Los dibujos con números le obligan a fijarse y unir las líneas o colorear de acuerdo a lo indicado.
  • Los juegos de  memory o juegos de parejas también requieren mucha atención
  • Los juegos de buscar diferencias ejercitan la atención sostenida.
  • Relacionar textos con dibujos o colocar una tira cómica en el orden adecuado es divertido y ayuda a la concentración.
  • Aprender la letra de canciones o poemas es también un buen entrenamiento.
  • Las sopas de letras también se resuelven con mucha atención.
  • Los laberintos son divertidos y necesitan atención e inteligencia espacial.
  • Los mandalas para colorear son un excelente ejercicio de concentración. 
  • Los dibujos abstractos muy complejos, con muchas casillas pequeñas.
En general, todos los juegos de mesa como naipes, dominó, juego de la oca, parchis... unen la diversión con la obligación de concentrarse durante largos periodos.

Visto en: Guia del niño
Autor: Ísar Monzón. 

AYÚDALO A MEJORAR SU ATENCIÓN.



Seguramente has escuchado, no una, sino varias veces sobre niños que tienen problemas de atención. Incluso podría ser tu propio hijo quien presente este tipo de dificultades, pues se trata de una condición que afecta a muchas personas, en menor o mayor grado.
Pero, ¿qué significa que un niño tenga este tipo de problemas? Para entenderlo mejor, hay que partir de lo fundamental: la atención está involucrada prácticamente en todo lo que hace. Gracias a ella, puede participar y divertirse con un juego de mesa, realizar su tarea, ir y venir de la escuela sin olvidar sus pertenencias… incluso puede llegar a ser muy importante para que otros niños sientan respeto y estima por él. La atención, en pocas palabras, es un factor esencial para su desarrollo y aprendizaje.
¿Cómo evoluciona la capacidad de poner atención?


Una persona empieza a desarrollar su atención incluso antes de nacer, cuando todavía se encuentra en el vientre materno. Prueba de ello son los diversos estudios que han revelado el hecho de que el ritmo cardiaco del bebé cambia en cuanto escucha la voz de sus papás, interactuando y respondiendo así con el mundo exterior.

Luego, en cuanto nace, el niño es capaz de tener distintas reacciones a diversos estímulos, como por ejemplo, seguir con la mirada un juguete color brillante o voltear la cabeza como respuesta a un sonido. A la edad de dos años, los niños se convierten en exploradores: les encanta descubrir nuevas formas, texturas y sonidos. Alrededor de los cuatro años y medio su atención tiene una notable mejoría, pues llegan a ser capaces, por ejemplo, de escuchar un cuento de principio a fin o durar hasta 15 minutos haciendo garabatos en un papel sin distraerse con los ruidos  a su alrededor.
Después viene la etapa escolar, que va de los 7 a los 12 años, e implica retos importantes, por lo que el niño requiere del acompañamiento de sus padres para poder adaptarse a los cambios. A esta edad ya es capaz de retener una buena cantidad de información sobre los temas expuestos en el salón de clases o de realizar sus trabajos más rápidamente y con muchos menos errores.  
Un mundo lleno de estímulos


Entre otras cosas, el mundo actual se caracteriza por la gran cantidad de estímulos a los que todos estamos expuestos. Hoy en día resulta casi imposible salvarse del vértigo generado por la publicidad, el internet y las redes sociales, y los niños no son, definitivamente, una excepción. Por tal motivo es muy importante que sepas cómo ayudarles a desarrollar esta capacidad.

  1. Ten en cuenta que la motivación siempre juega un papel esencial cuando se trata de ganar la atención de alguien, así que cada vez que necesites que tu hijo esté atento a algo procura planteárselo de manera interesante y divertida.
  1. Fomenta el gusto por los juegos de mesa y, cada vez que vayan a empezar con un juego nuevo intenta ser muy clara al momento de explicar las reglas. Después pídele que repita las instrucciones para confirmar que lo haya comprendido correctamente y hacer cada vez más largos sus lapsos de atención.
  1. Ayúdale a dirigir su atención y su conducta. Por ejemplo, si quieres que recoja sus juguetes, señálalos al mismo tiempo que le das instrucciones claras y concisas. Si ves que se distrae llama nuevamente su atención y dirígelo para que termine de realizar la tarea que le encargaste.
  1. Tu hijo construye sus primeras ideas a partir del contacto que establece con su entorno, por ello es importante que observes el ambiente y determines si es apropiado para tu hijo. Para crear un ambiente armónico, los espacios deben estar organizados y bien delimitados para cumplir eficazmente con su función. Lo ideal es que haya sitio y momento para jugar, de la misma manera haya sitio y momento para hacer tarea, alejado de ruidos y distracciones.
  1. Ayúdalo a planear sus actividades y anímalo a tomar decisiones anotando sus compromisos en un calendario.
  1. Cuando se encuentre frente a un ejercicio que exija su concentración, como sería hacer su tarea, ayúdalo con pequeños descansos en los que tenga permitido el movimiento, sobre todo al principio de la etapa escolar, cuando requiere hacer un mayor esfuerzo para permanecer quieto.
  1. En casa puedes organizar diversas dinámicas para desarrollar su atención. Estos son solo algunos ejemplos: buscar un objeto siguiendo instrucciones, identificar y clasificar objetos, leer cuentos, colorear, armar rompecabezas o juegos de bloques. Todas estas actividades pueden ser de gran ayuda, sobre todo si estás consciente de ello e intentar sacar un mayor provecho.
Visto en: Psicología para niños.
Autora: Ana Paola León. Neuropsicóloga.